Kate Hill, una mujer australiana, es protagonista de una extraña historia sobre maternidad: la madre quedó embarazada cuando ya estaba esperando a sus dos pequeños gemelos.
Según contó al programa Today Tonight, ella y su esposo Peter querían convertirse en padres, pero debieron someterse a un tratamiento de reproducción asistida ya que Kate padecía el síndrome de ovario poliquístico. Sin embargo, para su sorpresa, luego de 10 días de enterarse que estaba esperando gemelos, supo que estaba embarazada de un tercer bebé.
“Lo que hace este caso aún más raro es que mi esposo y yo solo tuvimos relaciones sexuales una vez. Su esperma permaneció vivo durante 10 días para fertilizar el segundo óvulo liberado” explicó la mujer según declaraciones recogidas por el medio británico Daily Mail.
El fenómeno es denominado como “superfetación”, una fecundación que ocurre durante la evolución de otro embarazo y que da como resultado mellizos de distinta edad gestacional, tal como lo explicó Kate a Today Tonight, y se han dado solamente 10 casos en todo el mundo.
La mujer debería haber dado a luz a tres bebés, sin embargo, perdió uno de ellos durante el embarazo, y solo tuvo a dos mujercitas, Charlotte y Olivia, una de ellas nacida el 20 y otra el 30 de diciembre de 2015, y nacieron con diferencias de tamaño, peso e incluso de sangre.
El histórico parto fue capturado por la fotógrafa australiana Selena Rollason en el hospital privado de Greenslopes.
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