La Corte Suprema del estado de Victoria condenó a cadena perpetua a conductor que mató a seis personas en el centro de Melbourne, Australia, al arrollar a una multitud con su vehículo.

Entre quienes dio muerte el individuo, identificado como James Garbasoulas, de 19 años, se encontraba un bebé de tres meses y una niña de 10 años, además de herir a decenas de personas.

Testigos señalaron haber visto “cuerpos volando por los aires” mientras los peatones corrían para escapar del automóvil, que avanzaba a toda velocidad por la gran metrópolis del sur de Australia.

Durante lo sucedido, Gargausoulas se encontraba bajo efectos de metanfetaminas, sin embargo, el juez Mark Weinbers, manifestó que el sujeto estaba plenamente consciente de sus actos.

“Usted era plenamente consciente de la probabilidad de matar, o al menos de herir gravemente, a las personas que golpeaba al conducir su vehículo entre la muchedumbre como lo hizo”, señaló el juez.

Además, el magistrado agregó que “es uno de los peores ejemplos de asesinatos en masa de la historia de Australia” y, aunque el acusado pidió perdón durante el juicio, su arrepentimiento no era sincero.

En tanto, tras investigaciones de la policía australiana se descartó cualquier vínculo con organizaciones terroristas.