La ONU advirtió este jueves contra los recortes de libertades fundamentales aplicados en algunos países con la excusa de combatir la pandemia de coronavirus.

“Medidas de emergencia podrían ser necesarias para responder a esta urgencia sanitaria. Pero esta situación de urgencia no es un cheque en blanco para ignorar las obligaciones en materia de derechos humanos”, dijo la Alta Comisionado de Derechos Humanos, Michelle Bachelet.

“En algunos casos, la epidemia se utiliza para justificar cambios represivos de la legislación ordinaria, que permanecerán en vigor mucho tiempo después del fin de la emergencia”, señaló la expresidenta de Chile, sin mencionar ningún país.

En el curso de una reunión del Consejo de Derecho Humanos realizada por video -la primera de su historia- Bachelet expresó preocupación por las limitaciones a la libertad de expresión. La “supuesta lucha contra la desinformación”, no puede ser utilizada para acallar las críticas. “La crítica no es un crimen”, aseveró.

“Hemos visto informes que daban cuenta de periodistas penalizados por haber informado de la falta de máscaras,
de profesionales sanitarios amonestados por haber dicho que faltaban medios de protección y de gente ordinaria detenida por haber publicado mensajes sobre la pandemia en las redes sociales”, enumeró Bachelet.

Frente a la pandemia, que ha dejado casi 89.000 muertos, muchos Estados han tomado medidas extraordinarias,
como Hungría donde se acordaron plenos poderes al primer ministro Viktor Orban para que legisle mediante decretos.

Asimismo, Bachelet hizo un llamado a los países para proteger a la población más vulnerable, como los detenidos, los pobres, las mujeres y los migrantes.

“Si no se controla, la pandemia puede crear desigualdades todavía más importantes”, estimó.

En ese sentido, pidió de nuevo que se reduzcan las sanciones internacionales que pesan sobre varios países.