La Asociación Internacional Gallup acaba de dar a conocer los resultados sobre una encuesta sobre el coronavirus. Se preguntó a más de 20.000 personas en 26 países de todo el mundo sobre lo que sentían por la epidemia mundial actual. Los resultados son menos sorprendentes en el hecho de que el 62 por ciento afirmó tener miedo a contagiarse. Más bien, parece sorprendente a primera vista que el 56 por ciento considera que la amenaza es exagerada.

Al respecto, Kancho Stoychev, presidente de la Asociación Internacional Gallup, opina que “el virus es real y es normal que la gente tenga miedo”. Por otro lado, los virus han existido desde el comienzo de la humanidad. Todo el mundo es consciente de que estamos constantemente rodeados de virus.

Miedo e incertidumbre

Para muchas personas en todo el planeta, la pregunta es qué va a pasar ahora y en el futuro. Se anuncian nuevas medidas todos los días. Escuelas, guarderías y universidades están cerradas. Los contactos sociales están restringidos. La vida pública y privada se han estancado. Las cifras de contagios y fallecidos siguen aumentando.

Para Kancho Stoychev, el reto actual para la gente es la gestión emocional del virus: el miedo forma parte de nuestro ADN, según el investigador social. De hecho, siempre ha jugado un papel esencial en la historia humana. La seguridad es un fenómeno reciente: “Especialmente en las últimas décadas, debido al progreso, a la modernidad y otros aspectos, tenemos la sensación de que la vida se está volviendo más segura, de que podemos predecir y planificar cosas”. Sin embargo, en una situación como esta nos golpea con tanta violencia y “en este momento nadie puede predecir qué sucederá en uno, dos, tres o cinco meses”, afirmó el experto.

Kancho Stoychev / Gallup / DW
Kancho Stoychev / Gallup / DW

Los Balcanes, más experiencia en crisis

Sin embargo, el miedo y la inseguridad se perciben, de manera diferente, por el mundo, según la investigación. Italia se encuentra en una fase muy avanzada de la pandemia y es comprensible la reacción de los italianos en este momento, según Stoychev.

En Bosnia y Herzegovina, por el contrario, se hallan en una fase inicial: el 73 por ciento de los encuestados considera que la amenaza por el coronavirus es excesiva, en Bulgaria son el 72 por ciento y en Macedonia del Norte, el 73 por ciento. Para el búlgaro Kancho Stoychev, “los Balcanes han tenido que lidiar con muchas más crisis”. En los últimos 30 años en Bulgaria, Rumania y los antiguos países yugoslavos ha habido crisis constantes: “En cierto modo, estamos algo más acostumbrados a este tipo de situación”, opina.

Los gobernantes se benefician

Curiosamente, la recopilación de datos también muestra que el 76 por ciento de todos los encuestados está bastante dispuesto a restringir sus libertades personales, independientemente de si consideran la amenaza excesiva o no. Austria se halla a la cabeza con el 95 por ciento; Macedonia del Norte, con el 94 por ciento y los Países Bajos, con el 91 por ciento. Estados Unidos es el país con el valor más inferior: solo el 45 por ciento. Kancho Stoychev cita, como posibles razones, la persistente división política y la “fuerte tradición democrática” del país.

El aspecto esencial del estudio radica en otro tema: “Vemos un aumento significativo de la confianza en los gobiernos nacionales. Más de dos tercios de las personas en todo el mundo han comenzado a tener confianza en sus gobiernos, porque tienen miedo”, asegura. Normalmente, estos valores estarían entre el 20 y el 40 por ciento. “Las élites políticas que, en realidad, habían caído en desgracia, recuperan la confianza en la actualidad”, afirma el experto.

Para Stoychev, esto supone el final de una época en la que el mercado global también domina la política: “Nuestra mentalidad como consumidores es existir en nuestro propio universo. Podemos comprar, hacer lo que queramos y viajar a cualquier lugar. La actual crisis rompe esa ilusión. Al final, comprobamos que los humanos son seres colectivos. Y cuando se trata de global y nacional, lo nacional también es colectivo, significa juntos, pero no a nivel global”.

Sin embargo, dadas las recientes y numerosas expresiones de solidaridad de miles de personas, Stoychev cree que “tales situaciones unen a las personas. Básicamente, hay dos estrategias en la vida cuando nos enfrentamos a un problema grave. Una es intentarlo por tu cuenta y la otra hacerlo junto a otras personas. Al final, la mejor opción es hacerlo con la comunidad”.

Yasuyoshi CHIBA / AFP
Yasuyoshi CHIBA / AFP