El presidente de Estados Unidos Donald Trump y el viceprimer ministro chino Liu He firmaron el miércoles un largamente esperado comercial que incluye un fuerte aumento de las compras de la potencia asiática.

China aceptó importaciones adicionales de bienes estadounidenses por 200.000 millones de dólares en dos años,
según el texto firmado en la Casa Blanca por Trump y Liu.

Esa cantidad incluye 32.000 millones de dólares en productos agrícolas y marinos, casi 78.000 millones de dólares en bienes como aeronaves, maquinaria y acero y 52.000 millones de dólares en productos del sector de energía.

Tras anunciar el acuerdo el 13 de diciembre, Estados Unidos canceló una nueva ronda de aranceles que debían entrar en vigencia un par de días después y prometió reducir a la mitad aranceles del 15% impuestos a sobre 120.000 millones de bienes -como ropa- a partir del pasado 1 de septiembre.

Trump ha vendido el pacto como un impulso para el campo estadounidenses,
asegurando que China comprará entre 40.000 y 50.000 millones en productos agrícolas.

Los agricultores estadounidenses han sido duramente golpeados por la guerra arancelaria -la exportación de soja a China, por ejemplo, cayó a 3.000 millones de más de 12.000 millones en 2017. El gobierno dio 28.000 millones de dólares en ayudas a los productores agrícolas en los últimos dos años.