La demorada y controvertida expansión de un oleoducto destinado a llevar petróleo a la costa del Pacífico de Canadá, para su posterior exportación, comenzará dentro de los próximos 30 días.

La compañía responsable, Trans Mountain, dijo que ha pedido a los contratistas de construcción que movilicen equipos y que comiencen a contratar hasta 4.200 trabajadores.

Las obras, dijeron, se desarrollarán a lo largo de una ruta de 1.150 kilómetros de extensión a través de las Montañas Rocosas, así como en una terminal en Vancouver desde donde se cargaría el petróleo en los buques cisterna.

“Claramente, este proyecto ha sido objeto de numerosos retrasos y retrocesos en los últimos años”, dijo el presidente ejecutivo de Trans Mountain, Ian Anderson.

“Con el anuncio de hoy sobre el comienzo de la construcción creo firmemente que finalmente podemos comenzar a ofrecer los importantes beneficios nacionales y regionales con los que siempre nos hemos comprometido”, expresó.

El proyecto expandiría una tubería existente para trasladar 890.000 barriles de petróleo por día desde Alberta -provincia sin litoral- hasta la costa del Pacífico, reemplazando a un conducto más pequeño y desmoronado construido en 1953.

Se espera que la tubería, que probablemente sea un tema candente en las elecciones de octubre, esté en servicio a mediados de 2022, agregó.

El gobierno del primer ministro Justin Trudeau lo aprobó en 2016 diciendo que era de interés nacional aliviar la dependencia de Canadá del mercado estadounidense, impulsar la producción local y obtener un mejor precio por su petróleo crudo.

Sin embargo, los activistas ambientalistas y colectivos indígenas han protagonizado protestas y demandas judiciales que demoraron el proceso, alegando que entre otras cosas afectará la recuperación de la población de orcas en las aguas locales.