Ochenta periodistas murieron en el mundo en 2018 durante el ejercicio de su labor, una clara alza respecto a 2017, cuando perdieron la vida 65 reporteros, según el balance anual de Reporteros Son Fronteras (RSF), publicado este martes.

Entre las víctimas de este año hay 63 periodistas profesionales, lo que supone un alza de 15%; 13 periodistas no profesionales (frente a siete el año pasado) y cuatro colaboradores de medios, según esta ONG con sede en París, que lamenta una violencia “inédita” contra los periodistas.

Más de la mitad de los periodistas muertos fueron “apuntados deliberadamente y asesinados”, como ocurrió con el editorialista saudita Jamal Khashoggi, asesinado en el consulado de Arabia Saudita en Estambul el 2 de octubre; y con el periodista eslovaco Jan Kuciak, muerto el 21 de febrero.

“El odio contra los periodistas proferido, o incluso reivindicado por los líderes políticos, religiosos o empresarios sin escrúpulos tiene consecuencias dramáticas sobre el terreno y se traduce en un preocupante aumento de las violaciones respecto a los periodistas”, lamentó Christophe Deloire, secretario general de RSF.

“Multiplicados con las redes sociales, que tienen una gran responsabilidad en este sentido, estos sentimientos de odio legitiman la violencia y debilitan el periodismo un poco más cada día y, con él, la democracia”, señaló en un comunicado.

Las víctimas son mayoritariamente hombres (77, frente a tres mujeres).

Afganistán fue el país más mortífero para los periodistas este año con 15 muertos, destronando a Siria, que ocupaba esta posición desde 2012 y pasó a segunda posición con 11 periodistas muertos.

El 30 de abril, un doble atentado en Kabul mató a 12 comunicadores, entre los que se encontraba el fotógrafo de la AFP Shah Marai Fezi y reporteros de Radio Free Europe y Tolo News.

RSF resaltó también que casi la mitad de los periodistas murieron en países en paz, como México (tercer país más peligroso, con nueve periodistas asesinados), India (seis muertos) y Estados Unidos (seis), que entró en este sombrío palmarés tras el tiroteo contra la redacción del Capitol Gazette.