Un estudio global de la ONU analizó las cifras disponibles sobre los femicidios de distintos países y determinó cual es el lugar más peligroso para una mujer: su propio hogar.

Según el análisis, la mayoría de las víctimas femeninas de homicidios en el mundo mueren asesinadas por sus propias parejas o familiares, detectándose 50.000 casos el último año, que comprenden el 58% del total. Es decir, 1.3 de cada 100.000 mujeres mueren cada hora asesinadas por gente que conocen, lo que se traduce en seis a cada hora.

Los continentes en que más se acentúa en África (3.1 por cada 100.000) y en América (1.6 por cada 100.000), mientras que fue menor en Europa (0.7 por cada 100.000).

Asimismo se determinó que, pese a los esfuerzos legales y políticos de los últimos años por erradicar la violencia contra las mujeres, no se han realizado progresos tangibles en proteger a las víctimas de este tipo de crímenes.

El estudio fue revelado para este Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, para aportar al entendimiento del problema y ayudar a que se tomen decisiones informadas, explicó el director de la Oficina de Drogas y Crímenes de la ONU, Yury Fedotov.

“Mientras que la mayoría de las víctimas de homicidio son hombres, las mujeres siguen pagando el precio máximo producto de la inequidad de género, la discriminación y los estereotipos negativos”, explicó.