Un grupo de manifestantes interrumpieron este miércoles brevemente el discurso de la nueva Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, acusándola de complicidad en la persecución de la comunidad indígena mapuche.

Según reportó la Agence France-Presse, fueron dos manifestantes, uno de ellos vestido con atuendos tradicionales, quienes subieron al escenario cuando la expresidenta se dirigía a una numerosa audiencia en la Universidad de Ginebra, agitando una pancarta en la que pedían “Derechos Humanos para mapuches” y la acusaban de “asesinarlos”.

Bachelet, que había acudido para hablar sobre el “aspecto oscuro” de la era digital y las amenazas que representan las nuevas tecnologías para las libertades y los derechos en todo el mundo, insistió en que las afirmaciones de los manifestantes “no eran ciertas”.

“Tenemos un poder judicial independiente” en Chile, argumentó Bachelet, quien asumió el cargo de Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos en septiembre.

Mientras, otros manifestantes gritaban desde el fondo de la sala y agitaban una pancarta que decía “Hoy Alto Comisionado, ayer culpable”.

Todo esto, con el objetivo de visibilizar las históricas acusaciones de persecusión de las comunidades mapuche contra el Estado chileno.

A pesar de la protesta, Bachelet siguió adelante con su discurso, enfatizando ante un auditorio lleno de estudiantes que la nueva era digital había proporcionado una amplia gama de herramientas que simplifican el trabajo de los activistas de derechos humanos.

Pero advirtió que también hay “un aspecto oscuro en el panorama digital”.

“Parece que Internet se está convirtiendo cada vez más en un escenario para fuerzas a veces muy sofisticadas de propaganda”, dijo Bachelet.

Esa propaganda está siendo difundida por una variedad de actores, ya sean “movimientos de extremismo violento, o por actores privados o incluso autoridades estatales con fines políticos”, advirtió.

“En un contexto como éste, ¿puede haber alguna duda de que nuestra libertad para pensar, creer, expresar ideas, tomar nuestras propias decisiones y vivir como deseamos está bajo amenaza?”

Bachelet lamentó el número cada vez mayor de medidas de vigilancia, monitoreo en línea y recolección de datos que realizan un seguimiento cada vez mayor de una amplia gama de datos sobre todos y cada uno de nosotros.

“Estos bancos de datos (…) pueden ser tamizados, procesados ​​y evaluados por procesos digitales por una gran variedad de razones, sin responsabilidad”, advirtió.

Bachelet instó a que haya una integración de los principios de derechos humanos en todos los aspectos del desarrollo y uso de las nuevas tecnologías.

“Una de las grandes tareas para la comunidad de derechos humanos en los próximos años será garantizar la aplicación continua de los derechos humanos en la forma en que los estados operan en la era digital y en la forma en que regulan las actividades de las empresas en el espacio digital”.