De manera inédita en 50 años, la agencia de la ONU para las migraciones no será dirigida por un estadounidense, sino por el portugués Antonio Vitorino, un allegado al secetario general de la ONU, Antonio Guterres, que fue elegido el viernes al frente de la organización.

El puesto de director de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), una agencia con 172 Estados miembros y de la que Estados Unidos es el principal contribuyente junto a los países europeos, fue ocupado desde que se creó la institución en 1951 por un estadounidense, con una sola excepción entre 1961 y 1969 cuando ocupó el puesto el holandés Bastiaan Haveman.

Esta vez, el candidato designado por Washington, Ken Isaacs, no sumó los votos necesarios. Peor aún, fue el primer candidato eliminado.

Acusado de ser antimusulmán y de no creer en el cambio climático, Isaacs había decidido afrontar las críticas y aseguró a la Agence France-Presse que “nunca” tomaba en cuenta la religión de las personas necesitadas.

El nombramiento del nuevo director general de la OIM se produce en momentos en que la administración Trump ha recibido numerosas críticas de la ONU respecto a su veto migratorio a los ciudadanos de seis países mayoritariamente musulmanes y a su reciente decisión de separar a los niños migrantes de sus padres, una iniciativa que tuvo que abandonar debido a la fuerte presión social en Estados Unidos.

Los miembros de la organización eligieron al exministro portugués Antonio Vitorino, de 61 años. La candidata costarricense Laura Thomson, actual directora adjunta de la OIM, decidió retirar su nombre luego de la cuarta ronda de votación.

“Antonio Manuel de Carvalho Ferreira Vitorino es el nuevo director general de la OIM”
, tuiteó la agencia de migraciones de la ONU, tras la elección que duró unas cinco horas.

El nuevo director de la OIM, que cuenta 172 Estados miembros y defiende sin cese el aporte que representan las migraciones para los diferentes países en el mundo, asumirá sus funciones el 1 de octubre. Sucederá al estadounidense William Lacy Swing, que efectuó dos mandatos de cinco años.

Amigo cercano de Guterres

Vitorino “tuvo una brillante carrera en Portugal como abogado y en la política”, señaló la OIM en un comunicado.

Político y abogado, Vitorino entró en el Partido Socialista portugués durante la Revolución de los Claveles de 1974, cuando aún no tenía 18 años. Elegido diputado por primera vez en 1980 fue secretario de Estado durante el gobierno de Mario Soares (1983-1985) y ministro durante el de Antonio Guterres (1995-1997).

Vitorino afirmó el viernes que es un “amigo cercano” del jefe de la ONU. Es “un hombre de buen consejo” y “el mejor de nuestra generación”, dijo un día Guterres.

En 1997 dimitió como ministro de Defensa luego de que un diario lo acusara en un caso de impuestos impagos.

Hijo de un empleado de banco y de una profesora de francés, Vitorino se describe como “un lingüístico frustrado” y un hipocondríaco, pero dice estar orgulloso de haber hecho siempre él mismo las compras en el supermercado, “incluso cuando era ministro o comisario en Bruselas”

Vitorino fue elegido al Parlamento Europeo en 1994, pero se lo recuerda más bien por su paso como Comisario Europeo en la cartera de Justicia y Asuntos Interiores entre 1999 y 2004. Fue citado a menudo como candidato al cargo de primer ministro o de presidente de la República, pero desde esa época ya no participa en la vida política nacional.

Calificado como un hombre muy inteligente y poco proclive a un enfrentamiento directo, nunca se alejó totalmente de las esferas del poder. Desde que dejó la política en 2005, Vitorino trabajó como asociado en el gabinete Cuatrecasas, Gonçalves Pereira & Associados, según la OIM.

Estados Unidos y Costa Rica habían presentado sendos candidatos para dirigir la OIM.

¿Represalia de EEUU?

El futuro director de la OIM, sucederá al estadounidense William Lacy Swing, que cumplió dos mandatos de cinco años al frente de esta institución de la que Estados Unidos es uno de los principales financiadores.

La victoria del portugués es una derrota para Estados Unidos, y algunos se preguntan si Trump reducirá,
como represalia, algunas líneas de crédito a la organización.

Designado candidato en febrero, Isaacs estuvo en el ojo del huracán desde que el Washington Post publicara una serie de comentarios antimusulmanes que divulgó entre 2015 y 2017 en las redes sociales.

En varios tuits, que suprimió tras la polémica suscitada, Isaacs afirmaba, entre otras cosas, que el Corán “ordena” cometer actos violentos a los musulmanes y sugería que los refugiados cristianos deberían ser prioritarios respecto a los demás.

Isaacs lamentó sus comentarios “imprudentes”, y el Departamento de Estado consideró “apropiado” que se disculpara por sus palabras.