Canadá acordó con tres ciudadanos acusados erróneamente de vínculos con el terrorismo y torturados en Siria y Egipto, indemnizarlos con 31,5 millones de dólares canadienses (16 mil millones de pesos), informaron este jueves medios de comunicación locales.

Abdullah Almalki, Ahmad Elmaati y Muayyed Nureddin habían sido detenidos y torturados justo después de los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Liberados en 2004 sin cargos, regresaron a Canadá, proclamaron su inocencia y demandaron al Estado por $50 mil millones por su papel en su detención.

Una investigación independiente de 2008, dirigida por el juez del Tribunal Supremo Frank Iacobucci, concluyó que la agencia de espionaje y la policía federal canadienses habían sido “indirectamente” responsables de malos tratos contra los tres hombres.

La cadena de noticias canadiense CBC obtuvo el año pasado documentos exclusivos que demuestran que funcionarios canadienses habían colaborado con sus pares sirios en el interrogatorio a los detenidos.

Casi una década después de la investigación independiente, el gobierno pidió formalmente disculpas al trío en marzo “por cualquier papel que funcionarios canadienses puedan haber desempeñado en relación con su detención y malos tratos en el extranjero y por cualquier daño resultante”.

Los funcionarios no divulgaron entonces la cantidad de dinero que el gobierno había acordado pagarles por concepto de indemnización.

El jueves, Scott Bardsley, portavoz del ministro de Seguridad Pública Ralph Goodale, dijo: “un acuerdo con estos tres caballeros que buscaban unos 100 millones (de dólares canadienses) en concepto de indemnización fue anunciado a principios de este año”.

“Sin embargo, no puedo confirmar la cantidad de dinero pagada”, señaló a la AFP.

La suma acordada fue divulgada primeramente por el periódico Le Devoir de Montreal y fue incluida en las cuentas públicas publicada este mes como “liquidación de una reclamación de daños generales” iniciada por tres personas cuyos nombres no fueron mencionados.