La tradición de ahorrar en dólares, de la mano de los altos intereses ofrecidos, se encontró con una pared en 2019 cuando El Líbano se dio cuenta que los bancos no tenían liquidez para entregar el dinero que prometían, por lo que estas cuentas se bloquearon en medio de una crisis económica de proporciones. El hombre quiere de vuelta US$209 mil ($185 millones).

Este jueves un hombre armado se tomó un banco de Beirut, en El Líbano, pidiendo la entrega de sus ahorros.

El hecho ocurrió en un recinto del centro de la ciudad, donde este también tomó como rehenes a los trabajadores exigiendo la devolución de sus ahorros.

Los dineros estaban bloqueados en la entidad debido a la grave crisis económica desatada en el país hace casi tres años, de acuerdo a la Agencia Nacional de Noticias (ANN).

El hombre portaba un fusil y tenía consigo una cantidad indeterminada de gasolina, amenazando con prenderse fuego y matar a los empleados si no recibe los US$209 mil ($185 millones) que depositó en el banco antes de la depresión, de acuerdo con la agencia y la televisión pública Teleliban.

El Ejército se desplegó en las inmediaciones de la sucursal, en el centro de Beirut, pero al cierre de esta edición no ha hecho ningún intento de entrar en el lugar.

La razón de esta toma de rehenes en Beirut

A raíz de la guerra civil librada en el país entre 1975 y 1990, y el consecuente colapso de la moneda local, la población libanesa comenzó una tendencia a ahorrar en dólares que se fue fortaleciendo con el paso de los años.

Paralelamente el sistema bancario, incentivado por los altísimos intereses ofrecidos, se convirtió en tenedor de la mayoría de la deuda que fue emitiendo el Estado de posguerra para contrarrestar su déficit, en medio de una corrupción endémica y las pérdidas registradas por empresas estatales.

A fines de 2019 se hizo latente que las entidades no tenían liquidez suficiente para entregar dólares a todos los depositarios y el sistema se vino abajo, haciendo que las cuentas en dólares quedasen virtualmente bloqueadas.

Los bancos tomaron algunas medidas como permitir la retirada en libras libanesas a un tipo de cambio algo superior al oficial, de unas 1.500 unidades por un dólar, pero muy inferior al ofrecido en el mercado paralelo, donde en los últimos meses ha rozado las 35 mil libras por billete estadounidense.

Además, en el marco de la grave crisis económica desatada hace casi tres años, la moneda local ha perdido más del 90% de su valor, casi el 80% de la población ha caído en la pobreza, se producen desabastecimientos de productos básicos y la inflación alimentaria se cuenta en centenas.