El Gobierno afgano arrestó este jueves al gobernador de la provincia meridional de Ghazni, Dawood Laghmani, y a varios de sus colaboradores.

Esto, por presuntamente aliarse con los talibanes para que cayera la capital regional en manos insurgentes.

“El gobernador de la provincia de Ghazni fueron arrestados en la vecina provincia de Maidan Wardak por agentes del Ministerio del Interior”. Así lo afirmó en un comunicado el portavoz de Interior, Mirwais Stanekzai.

Tanto el gobernador como sus colegas fueron escoltados por los talibanes para trasladarse de Ghazni a Maidan Wardak, agregó el comunicado.

El subjefe del Consejo provincial de Ghazni, Amanullah Kamrani, aclaró que el gobernador entregó la provincia como parte de un acuerdo con los talibanes.

“El gobernador hizo un trato secreto con los talibanes y se fue de la ciudad de Ghazni sin que se produjeran disparos”, reveló.

Acuerdo con los talibanes

El Ministerio de Interior también confirmó en el escrito que “partes de la ciudad de Ghazni cayeron en manos de los talibanes”.

Pese a esto, agregó que “las fuerzas de seguridad todavía están presentes en algunas zonas a las afueras de la ciudad”.

La capital de la provincia de Ghazni se convirtió en la décima capital regional en caer en manos de los talibanes en los últimos siete días.

Esto, tras intensos combates entre las fuerzas afganas y los insurgentes por el control de varias ciudades.

Antes de Ghazni, los combatientes capturaron las capitales de Nimroz y Farah en el oeste, Jawzjan, Samangan y Sar-e-Pol en el noroeste y Baghlan, Takhar, Badakhshan y Kunduz en el noreste.

Lo anterior, como parte de su rápido avance en el país tras el inicio de la fase final de la retirada de las tropas extranjeras el pasado 1 de mayo.

Actualmente hay combates en nueve de las 34 provincias afganas, donde en las últimas 24 horas 217 combatientes talibanes murieron y 108 resultaron heridos, según el balance diario del Ministerio de Defensa afgano.