Israel acusó este miércoles a Irán de haber cometido un “atentado medioambiental” tras el derrame de toneladas de crudo de un navío “proveniente” de ese país, ante sus costas, afirmó ministra del Medio Ambiente israelí, Gila Gamliel

“Un barco pirata con pabellón libio, que había zarpado desde Irán, es responsable de este atentado medioambiental”, añadió Gamliel. “Irán perpetra actos terroristas a través de ataques medioambientales”.

Más temprano en la jornada, había tuiteado que el Estado hebreo “pondría su mano sobre el buque criminal” causante del inmenso derrame.

Entonces, una vocera del ministerio, contactada por la Agence France-Presse, indicó que por el momento no podía brindar más detalles.

Fuertes vientos y olas excepcionalmente altas afectaron la costa israelí a mediados de febrero, algo que provocó que llegaran toneladas de alquitrán a las playas, desde Rosh Hanikra (norte, cerca de Líbano), hasta Ascalón (límite sur con la Franja de Gaza).

Esta marea negra, una de las peores que Israel haya visto en décadas, fue causada por el vertido de “decenas a centenares de toneladas” desde un barco, de acuerdo al ministerio del Medio Ambiente.

Equipos del ejército, civiles y miembros de oenegés han peinado las costas del país limpiando las playas.

El domingo, las autoridades israelíes ya habían despejado toda sospecha de responsabilidad de un petrolero griego y otra docena de otros barcos.

“Nos comprometemos a realizar todos los esfuerzos posibles para localizar al barco responsable de este derrame (…) Hay responsables de esta contaminación y no dejaremos que este delito medioambiental permanezca impune”, había señalado con vehemencia Gamliel.