Turquía denunció este lunes el acuerdo petrolero “inaceptable” firmado por una compañía estadounidense y la administración semiautónoma kurda del noreste de Siria, país dividido por la guerra, y aseguró que el mismo equivale a “financiar el terrorismo”.

La inmensa mayoría de los campos petrolíferos en el este y noreste de Siria están fuera del control del gobierno de Damasco. En su mayoría están en manos de los kurdos -apoyados por tropas estadounidenses en el lugar-, que han hecho de ellos la principal fuente de ingresos de sus administración semiautónoma.

Del lado kurdo no se informó sobre este tema, mientras que desde Washington responsables confirmaron un acuerdo para “modernizar los campos petrolíferos del noreste sirio” sin dar más detalles.

El ministerio turco de Relaciones Exteriores precisó en un comunicado que el acuerdo se firmó con la compañía Delta Crescent Energy LLC.

“Lamentamos el apoyo estadounidense a esto que ignora el derecho internacional (…) y que concierne el financiamiento del terrorismo”, agrega el comunicado, que califica al acuerdo de “inaceptable”.

Turquía ha protagonizado desde 2016 tres incursiones militares en el norte de Siria para combatir al grupo Estado Islámico (EI) y a la milicia kurda de las Unidades de protección del pueblo (YPG).

Las YPG desempeñaron un papel determinante en la coalición encabezada por Estados Unidos contra el EI en Siria.

Pero Turquía las considera un grupo “terrorista” y extensión del partido independentista kurdo PKK, insurrecto en el sureste de Turquía desde 1984.

La guerra en Siria ha causado más de 380.000 muertos y millones de desplazados.