El movimiento palestino Hamas celebró el proyecto de acuerdo del Senado chileno aprobado el pasado 30 de junio para solicitar al presidente Sebastián Piñera tomar acciones concretas contra el proyecto de anexión de Israel sobre zonas de Cisjordania.

En ese sentido, una de las iniciativas es que se prohíba el ingreso al país a elementos producidos por las colonias israelíes en territorio palestino ocupado. La moción fue encabezada por el senador UDI, Iván Moreira, presidente del Comité de Amistad Chileno-Palestino del Senado, y aprobada por 29 votos a favor y 6 abstenciones, sin votos en contra.

Al respecto, según fue publicado en el sitio de Hamas y replicado por medios como Middle East Monitor, el vocero de Hamas Hazen Qasem urgió a los gobiernos del mundo a oponerse a la anexión de territorios por parte de Israel tomando medidas prácticas, imponiendo sanciones a dicho país, y tomando medidas legales contra sus líderes.

La posible anexión ha generado críticas y recomendaciones de no proceder de distintos países y de las Naciones Unidas, desde donde apuntaron que estos hechos podrían generar “intenciones destructivas” de ciertos grupos.

Desde Hamas afirman que el rechazo internacional a los planes de Israel prueban que, junto con los Estados Unidos, estarían aislados en sus planes para el Oriente Medio.

“Discriminación comercial”

En respuesta, desde la oficina de prensa de la Embajada de Israel en Chile manifestaron ante BioBioChile que las palabras del representante de Hamas son “coincidentes con la narrativa que ha desplegado el liderazgo de la Comunidad Palestina en Chile, y eso es realmente preocupante, porque lo que se necesita hoy en día son voces moderadas, que aporten al diálogo, y no voces radicales, que estimulan el odio y la violencia”.

“Hamas es considerado mundialmente como un grupo terrorista, por Estados Unidos, Japón, la Unión Europea y otros países democráticos y liberales”, destacaron desde la Embajada, y que “no es de extrañar que un grupo terrorista y dictatorial como Hamas, que practica a diario y con resultados fatales la discriminación religiosa, política y de género, apoye también la discriminación comercial, en este caso tomando la forma de un boicot a Israel”.

Por ello, dijeron esperar que “las voces moderadas en Chile se impongan, de tal forma de seguir promoviendo la paz y construyendo relaciones de cooperación entre Chile e Israel”.

Revisar los tratados

El proyecto de resolución impulsado desde la Cámara Alta rechaza la anexión de los territorios por parte de Israel por ir “en total contradicción a lo establecido por las resoluciones pertinentes de Naciones Unidas y la Legislación Internacional” y, por ello, exigen al gobierno que respete los tratados suscritos en el pasado, ya que “Chile ha reconocido el Estado de Palestina como un ‘Estado libre, independiente y soberano’, ‘conforme con las Resoluciones adoptadas por la Organización de las Naciones Unidas’, siguiendo la línea de cientos de países que se han puesto del lado de la defensa de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional Humanitario, reiterando así la posición de no reconocer soberanía alguna de Israel sobre los Territorios Ocupados desde el 5 de junio de 1967, lo que incluye Cisjordania y Jerusalén Oriental, cuya colonización es considerada un crimen de guerra desde 1949, bajo la IV Convención de Ginebra y el Estatuto de Roma”.

Además se indica en el texto que “la medida antedicha, además de afectar a la población palestina, afecta a miles de ciudadanos chilenos que tienen sus tierras en los valles del Cremisan y Al Makhrour, ambos en Beit Jala, lugar de donde proviene el mayor número de chilenos y chilenas de origen palestino”.

Decenas de naciones, organizaciones de Derechos Humanos y organismos internacionales han condenado la anexión pretendida por Israel. En este sentido ha sido la expresidenta Michelle Bachelet, hoy Alta Comisionada para los Derechos Humanos, quien ha calificado la anexión como “ilegal y punto”.

Los firmantes de la resolución solicitan al presidente Piñera “revisar todos los tratados entre Chile e Israel para asegurar de que ellos incluyen referencia específica a las fronteras de Israel, reconocidas como las fronteras anteriores a la guerra de junio de 1967, de acuerdo a la resolución 2334 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas”.

Asimismo, piden “entregar indicaciones al Ministerio de Relaciones Exteriores para que la firma de cualquier acuerdo entre Chile e Israel deba remitirse sólo a las fronteras de 1967 en virtud de la resolución 67/19 de la Asamblea General de la ONU (29/11/2012) que reconoce al Estado de Palestina sobre la frontera de 1967 con Jerusalén Oriental como su capital”.

Los senadores solicitan que se prohíba que compañías vinculadas con violaciones del Derecho Internacional Humanitario puedan acceder a licitaciones en Chile o a beneficios en virtud de acuerdos firmados entre Chile y otros países, incluyendo quienes provean de insumos a la ocupación. También, que se regularice la promoción de turismo hacia Israel y Palestina para asegurar que no se caiga en “publicidad engañosa”, como lo es la promoción de viajes a Israel con fotografías de Jerusalén Oriental y Belén, entre otras ciudades palestinas.

También piden, según indicaron, que se prohíba cualquier forma de cooperación -incluyendo monetaria- a la colonización israelí de Palestina ocupada y se asegure que de que ninguna organización que opere en Chile y que tenga beneficios en cuanto a su carga tributaria, pueda mantener esos incentivos si es que se encuentra involucrada en la ocupación de Palestina.