El ex jefe de Al Qaida Osama Bin Laden, muerto el 2 de mayo de 2011 por las fuerzas especiales estadounidenses en Pakistán, murió como “mártir”, declaró el jueves el Primer ministro paquistaní Imran Khan, provocando una ola de reacciones hostiles en el país.

“Los estadounidenses vinieron a Abbottabad y mataron a Osama Bin Laden. Murió como mártir”, declaró Khan en un discurso ante la asamblea nacional, donde mencionó las relaciones complicadas entre su país y Estados Unidos tras el ataque estadounidense.

“Luego de eso el mundo entero nos insultó (…). Nuestro aliado mata a alguien en nuestro país sin ni siquiera informarnos”, añadió, calificando los hechos de “humillación” para muchos paquistaníes.

Opositores y defensores de derechos humanos expresaron de inmediato su indignación.

“Imran Khan falseó la historia al declarar hoy que Osama Bin Laden es un mártir”, dijo Khawaja Asif, ministro de Relaciones exteriores del anterior gobierno.

“Los musulmanes del mundo entero luchan contra la discriminación que sufren a causa del terrorismo reciente y nuestro primer ministro agrava la situación calificando a Osama Bin Laden de mártir del Islam”, señaló por twitter Meena Gabeena, defensora de derechos humanos.

Los mártires son venerados en el Islam. Ese término es generalmente utilizado para las personas que mueren o son asesinadas cuando están al servicio de la religión.

Durante años, Pakistán negó oficialmente que supiera que el fundador de Al Qaida se escondía en su territorio, hasta que fue abatido en un ataque nocturno en una ciudad cuartel al norte de Islamabad, lo que desató versiones de colusión entre las autoridades y Al Qaida.

En 2019, Khan declaró en un viaje a Estados Unidos que el ISI (Inter-services intelligence), principal agencia de espionaje militar de Pakistán, suministró a Washington una pista que facilitó encontrar a Bin Laden.