El líder opositor israelí, el ex militar Benny Gantz, fue elegido este jueves presidente del parlamento y acto seguido declaró que abogaba por un gobierno de unión nacional ante la amenaza del coronavirus, un golpe de teatro inesperado en el convulso panorama político del país.

“Estos son tiempos inusuales y piden decisiones inusuales”, declaró Gantz tras ser elegido por 74 votos a favor y 18 en contra en la Knesset (parlamento).

Las puertas se abren ahora, tras más de un año de bloqueo político y tres elecciones legislativas, para un acuerdo con su enconado rival, el conservador Benjamin Netanyahu, primer ministro en funciones y encausado ante la justicia.

El anterior jefe del parlamento, Yuli Edelstein, del partido Likud, un fiel seguidor de Netanyahu, había dimitido el miércoles, obligado por una decisión del Tribunal Supremo.

Gantz es el líder del partido centrista “Azul-Blanco”, y nadie esperaba que iba a presentar su candidatura en la Knesset, sobre todo porque ante el persistente bloqueo político, el peor que ha sufrido Israel en su historia, oficialmente era el encargado de intentar formar gobierno, tras las elecciones del 2 de marzo.

Gantz debía presentar en principio la candidatura de un diputado de su formación para ocupar el importante cargo de “speaker” (presidente) del parlamento.

Inesperadamente presentó su propia candidatura, y obtuvo los votos del Likud. En la audaz maniobra se dejó sin embargo votos de “Azul-Blanco”, lo que preludia dificultades en su nuevo intento de alianza con Netanyahu.

Israel necesita ahora un gobierno de “unión y emergencia”, dijo Gantz,
ex jefe del ejército.

Netanyahu está inculpado por corrupción, pero eso no le impidió mejorar ligeramente sus resultados electorales en los últimos comicios, los terceros en menos de un año.

Su partido Likud obtuvo 36 escaños de 120. Pero seguía sin poder formar una mayoría suficiente.

La situación no se presenta sin embargo fácil en la bancada de “Azul-Blanco”, que estaba al borde de la implosión.

Dos tenores de la formación, Yair Lapid y Moshe Yaalon, anunciaron que abandonaban el barco.