Centenares de iraquíes se manifestaron el domingo con retratos de una figura surgida de las protestas, que quieren sea nombrado primer ministro en lugar del designado por la clase política, Mohamed Alaui, que prometió presentar a su gobierno en los próximos días.

En la ciudad santa chiita de Kerbala, al sur de Bagdad, decenas de estudiantes llevaban fotos de Alaa al Rikaby, un farmacéutico convertido en figura de las protestas en Nasiriya, que fue la punta de lanza de la revuelta en el sur del país.

El hombre, calvo, con bigote, convocó recientemente a una consulta entre los manifestantes para saber si debía ser candidato al cargo de primer ministro.

En Twitter, tiene decenas de miles de seguidores y publica regularmente videos que son muy populares. En el último de ellos, colgado el jueves, afirma que “si el pueblo lo decide así, aceptaré”.

“Este puesto no tiene ningún valor como tal para mí, no es un botín, pero lo veo como una enorme responsabilidad”, añadió este hombre, cuya tienda en el campamento de los manifestantes antigubernamentales en Nasiriya fue incendiada recientemente por una granada aturdidora.

Desde que empezó el 1 de octubre, la inédita protesta contra la corrupción y la incompetencia del sistema en Irak ha dejado ya cerca de 550 muertos y 30.000 heridos, en su mayoría manifestantes.

Los manifestantes se oponen al primer ministro designado por el poder en Irak, Mohamed Alaui, que ya fue ministro dos veces dentro del mismo sistema que ellos quieren echar abajo.

‘Candidato del pueblo’

En Kerbala, Seif al Hasnaui, estudiante de unos veinte años, aseguró a la AFP que se manifestaba para “declarar nuestro apoyo a Alaa al Rikaby, el candidato del pueblo”.

“Tenemos muchas reivindicaciones y una de ellas es el nombramiento de un primer ministro y de un gobierno independientes y sin lazos con los partidos, como Alaa al Rikaby”, abundó Hasan al Qezuini, otro estudiante.

Antes que Rikaby, Fayeq al Sheik Ali, agitador liberal y crítico con las autoridades en el Parlamento, se declaró candidato para formar el futuro gobierno, pero no obtuvo respuesta de la presidencia.

Pese a las candidaturas espontáneas, el proceso político continúa para la formación de un nuevo gobierno.

El sábado, el primer ministro designado Mohamed Alaui afirmó que sometería a su gobierno a una votación de confianza del Parlamento en los próximos días, y prometió ministros “independientes”, una condición fijada por el líder chiita Moqtada Sadr que sustenta el primer bloque en la Asamblea.

Este líder, que fue el primer apoyo de la protesta, respalda ahora al futuro gobierno. Su movimiento insiste en cambio en el hecho de que los ministros nombrados no deben estar afiliados a partidos políticos.

Alaui recibió a manifestantes, prometiéndoles “proponer uno o dos ministros salidos de la protesta”.

El primer ministro designado deberá sobre todo lograr la confianza del Parlamento más dividido de la historia de Irak.