Unos 500 kurdos de Siria han huido en los últimos cuatro días hacia el Kurdistán iraquí ante el aumento de la ofensiva militar turca en el norte de Siria, dijeron el miércoles autoridades locales.

Todas estas familias fueron escoltadas a campamentos de desplazados internos en el noroeste de Irak, donde millones de desplazados iraquíes encontraron refugio desde el avance del grupo Estado Islámico (EI) en 2014, precisó a la AFP un responsable provincial de Dehok, región kurda fronteriza con Siria.

Este responsable, que requirió el anonimato, afirmó que estos refugiados llegaron en varias oleadas.

Por su parte, las ONGs que operan en el Kurdistán iraquí se declaran en estado de alerta desde que Ankara lanzó hace una semana una operación militar en el norte de Siria contra la milicia kurda siria de las Unidades de Protección Popular (YPG), aliada de los occidentales en la lucha contra los yihadistas.

El sábado por la noche, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó de que “182 kurdos sirios cruzaron la frontera hacia el Kurdistán iraquí para escapar de los bombardeos en el nordeste sirio”.

Ismael Ahmed, responsable de asuntos humanitarios en el consejo provincial de Dehok, afirmó que se trata de “kurdos sirios que ya residen en Kurdistán iraquí, que habían visitado a sus familiares en Siria antes de partir en la otra dirección debido a los bombardeos”.

En el norte de Siria se producen violentos combates entre el ejército del régimen sirio y las fuerzas kurdas y los rebeldes proturcos.

Las fuerzas del régimen de Damasco comenzaron el martes a desplegarse en algunas zonas del norte de Siriaalli, bajo su control, tras un acuerdo con las autoridades kurdas sirias para contener la ofensiva turca.