Once civiles, entre ellos una mujer y seis de sus hijos, murieron este sábado víctimas de los bombardeos del régimen sirio en el noroeste de Siria, un día después de ataques aéreos de Rusia y Siria en un campamento de refugiados en esta región, según una ONG.

Un fotógrafo que colabora con la AFP vio a un grupo de hombres que transportaba los cuerpos de dos niños, tras un ataque en la localidad de Dayr Sharqi, en el sur de la provincia de Idlib, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).

Equipos de rescate encontraron el cadáver de un niño entre los escombros e intentaban sacar otro.

Además de la mujer y sus seis niños, otros cuatro civiles murieron en ataques de la aviación rusa en otras localidades de la provincia de Idlib, según la OSDH.

Al menos 15 civiles, entre ellos seis niños, murieron el viernes en bombardeos aéreos de Rusia y Siria, que atacó un campamento de refugiados, entre otros objetivos, según el OSDH.

Desde finales de abril, centenares de personas perdieron la vida en la región de Idlib, dominada por el grupo Hayat Tahrir Al Sham (HTS, exrama siria de Al Qaida) y cuyo control intenta recuperar el régimen sirio, que cuenta con el apoyo crucial de Rusia.

Hayat Tahrir Al Sham controla desde enero la mayor parte de la provincia de Idlib y algunas zonas en las provincias vecinas de Hama, Alepo y Latakia, en el noroeste del país.

Tras un acuerdo alcanzado en septiembre de 2018 entre Turquía y Rusia, una “zona desmilitarizada” debía implantarse en Idlib, pero este acuerdo solo se aplicó de forma parcial dado que los grupos yihadistas se negaron a retirarse.

Los bombardeos del régimen sirio en Idlib provocaron desde abril la muerte de 850 civiles, según el OSDH. Desde entonces, más de 400.000 personas se vieron obligadas a desplazarse.