Estados Unidos impuso este miércoles sanciones al ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohamad Javad Zarif, en momentos de agudización de las tensiones entre ambos países.

Estas sanciones implican un congelamiento de los activos que Zarif pueda tener en Estados Unidos o que esté controlado por entidades estadounidenses, anunció el gobierno, que también restringirá sus desplazamientos.

“Javad Zarif implementa la temeraria agenda del líder supremo de Irán y es el principal portavoz del régimen en el mundo”, dijo el secretario del Tesoro, Steven T. Mnuchin, en un comunicado.

El 24 de junio el Tesoro impuso sanciones contra el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, como parte de la estrategia impulsada por Washington -tras su retiro del acuerdo nuclear con Irán- para presionar a Teherán.

“Estados Unidos está mandando un mensaje claro al régimen iraní de que su comportamiento reciente es completamente inaceptable”, dijo Mnuchin.

Zarif encabezó las complejas conversaciones con las potencias mundiales sobre el programa nuclear iraní, que según Teherán tiene fines civiles, pero que los países occidentales sospechan que cubre actividades militares.

En una acción aparentemente contradictoria, el Departamento de Estado renovó este mismo miércoles por 90 días algunas exenciones clave para tres proyectos del programa nuclear civil de Irán, confirmó a la AFP el Departamento de Estado.

Un alto funcionario del gobierno de Trump dijo que la imagen que proyecta Zarif de un diplomático sofisticado, con sentido del humor y con estudios en Estados Unidos, es falsa.

“El tema clave es que él ha tenido esta fachada (…) de ser un interlocutor sincero y razonable del régimen. Lo que queremos decir hoy es que él no es tal cosa”, señaló el alto funcionario que habló bajo condición de anonimato. “Hoy el presidente decidió que ya basta”, dijo.

El funcionario acusó a Zarif de funcionar más como “un ministro de Propaganda que un ministro de Relaciones Exteriores”.

El presidente iraní, Hasan Rohani, reaccionó a la noticia en un discurso difundido por la televisión. “Tienen miedo de las entrevistas de nuestro ministro de Relaciones Exteriores”, dijo el mandatario, refiriéndose a una serie de entrevistas de Zarif con la prensa internacional en una visita reciente a la sede de las Naciones Unidas en Nueva York.