El primer ministro Benjamin Netanyahu y su principal rival Benny Gantz reivindicaron la victoria en las elecciones generales de Israel el martes mientras los sondeos a pie de urna revelaban un resultado muy reñido.

“El bloque de derecha liderado por Likud obtuvo una clara victoria”, dijo Netanyahu, citando la formación de un gobierno en la noche. Por otro lado, su rival Benny Gantz exclamó: “¡Ganamos!”, y afirmó que “estas elecciones tienen un claro ganador y un claro perdedor”.

Antes de estas declaraciones, Netanyahu aparecía mejor posicionado para formar un gobierno de coalición según sondeos, pero los primeros boletines oficiales se esperan después de la medianoche (a partir de las 18:00 de Chile).

El Likud (derecha) de Netanyahu obtuvo según los sondeos de boca de urna entre 33 y 36 escaños en el Parlamento, mientras la lista Azul y Blanco de Gantz 36-37. Pero el número de escaños de los partidos con los que Netanyahu podría formar una coalición es mucho mayor que el de Gantz, según dos de los sondeos.

Más de 6,3 millones de electores fueron convocados el martes para elegir los 120 diputados que los representarán en el Knéset. La participación rondaba 42,8% a las 16:00 locales (12:00 de Chile), menos que el 45,4% en 2015.

Todos los sondeos previos indicaban que el resultado será sumamente ajustado y que, tras constituirse el nuevo parlamento, la formación de un nuevo gobierno dará lugar a intensas negociaciones.

La carrera por el poder se decide entre Netanyahu, apoyado en su partido de derecha Likud, y Gantz, en representación de su partido de centro derecha Azul y Blanco.

Negociaciones

Una vez que haya resultados confirmados se abrirá en los próximos días un período de intensas negociaciones para formar un gobierno de coalición.

Depende del presidente Reuven Rivlin considerar, a la luz de las recomendaciones de los partidos de la Knéset, qué partido designará para tratar de formar el gobierno.

Benjamin Netanyahu, que acumula 13 años en el cargo de primer ministro, busca un quinto mandato que le permitiría establecer un récord de longevidad en el poder.

En tanto, Gantz, de 59 años, general, y ex paracaidista, lleva la experiencia de haber sido comandante de una unidad de fuerzas especiales y ex jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa. Pero hace seis meses Israel no lo identificaba como un político.

“Bibi estuvo en el poder mucho tiempo”, dijo Ronit Kampf, profesora universitaria de 45 años al votar en Jerusalén y utilizando el apodo con el que se llama a Netanyahu.

“Habrá un gran cambio. ¿Cuál? No lo sé exactamente, pero habrá un cambio”.