Varios aspirantes demócratas a las presidenciales de 2020 en Estados Unidos criticaron al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, e incluso la joven promesa Beto O’Rourke lo calificó de racista, antes de las muy esperadas elecciones legislativas en el estado hebreo el martes.

Los políticos estadounidenses tradicionalmente se cuidan de no poner en peligro los lazos especiales entre Estados Unidos e Israel, pero según O’Rourke la relación entre los dos países “debe ser capaz de trascender un primer ministro racista cuando advierte contra el voto de los árabes”.

En un evento el domingo en el estado de Iowa, el candidato demócrata en 2018 al senado por Texas acusó a Netanyahu de forjar alianzas con “un partido racista de extrema derecha” para obtener un quinto mandato, luego de 13 años en el poder.

O’Rourke reiteró su apoyo a una solución de dos estados y acusó a Netanyahu de “unir fuerzas con partidos de extrema derecha que son intrínsecamente racistas en su discurso y en la forma en que quieren tratar a sus semejantes en esa parte del mundo”.

“No pienso que Benjamin Netanyahu representa la verdadera voluntad del pueblo israelí”, afirmó.

Bernie Sanders, otro candidato a la nominación demócrata, dijo también en Iowa, donde los aspirantes presidenciales empiezan a hacer campaña, que el primer ministro israelí era un “dirigente de extrema derecha”.

“No apoyo sus políticas, y pienso que denunciar a Netanyahu no es ser anti Israel”, apuntó el candidato de fe judía y que representa el ala izquierdista de su partido, señalando que el gobierno de Donald Trump debe presionar a los líderes israelíes y palestinos a “negociar de buena fe acuerdos de paz”.

Los republicanos estadounidenses, por su lado, apoyan en masa el acercamiento de Trump con Netanyahu. El senador John Cornyn denunció las “divagaciones” de los demócratas.

Netanyahu recientemente prometió anexar las colonias israelíes en Cisjordania ocupada en caso de ganar en las elecciones del martes, una declaración vista como un llamado a los electores de extrema derecha.

“Esta provocación es nefasta para los intereses israelíes, palestinos y estadounidenses”, advirtió Pete Buttigieg, otro candidato demócrata.

“Apoyar a Israel no tiene que implicar estar de acuerdo con las políticas de Netanyahu”, añadió el joven alcalde de la pequeña ciudad de South Bend, en el estado de Indiana.