El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, criticó con vehemencia el martes las declaraciones del consejero de Seguridad Nacional estadounidense, John Bolton, que defendió el domingo a los aliados kurdos de Washington en Siria, considerados “terroristas” por Ankara.

Erdogan reaccionó así poco después de que terminara una reunión de Bolton de dos horas en Ankara con el asesor del presidente turco Ibrahim Kalin, sobre la anunciada retirada de Estados Unidos de Siria.

“No es posible aceptar o digerir el mensaje que envió Bolton desde Israel”, dijo Erdogan ante legisladores de su partido. “John Bolton cometió un grave error”, añadió.

El domingo en Israel, Bolton aseguró que la retirada de Estados Unidos de Siria debía hacerse de manera que garantizase la seguridad de sus aliados kurdos.

Washington apoya en Siria a una alianza kurdo-árabe, las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), que combate a los yihadistas de Estado Islámico, y que está controlada por la milicia kurda Unidades de Protección Popular (YPG), que Ankara considera “terroristas”.

“Esta gente son terroristas, algunos dicen ‘no los toquen, son kurdos. Podrían ser también turcos, turcomanos o árabes. De donde vengan, si son terroristas, entonces haremos lo necesario”, lanzó el presidente turco.

“Pronto vamos a pasar a la acción para neutralizar a los grupos terroristas en Siria”, insistió.

Por otra parte, Kalin desmintió de forma categórica que el jefe de Estado turco se hubiera comprometido con Donald Trump a garantizar la seguridad de las milicias kurdas tras la retirada, como lo afirmó el lunes el secretario de Estado, Mike Pompeo.

“Con respecto a las declaraciones de Pompeo, no se habló de ninguna garantía de ese tipo en la entrevista” entre Erdogan y Trump “ni por otros canales”, aseguró Kalin.

“Recuperar las armas”

El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció en diciembre la retirada de unos 2.000 soldados estadounidenses desplegados en Siria, lo que sorprendió a los aliados de Washington, tanto a las milicias kurdas sobre el terreno como a los otros miembros de la coalición internacional antiyihadista.

Turquía lleva meses amenazando con lanzar una nueva ofensiva en el norte de Siria para eliminar a las YPG, y en las últimas semanas envió refuerzos militares a la frontera siria.

Las autoridades turcas esperaban obtener de Bolton, quien viajó a Ankara acompañado del jefe del Estado Mayor, Joseph Dunford, y del enviado especial para la coalición internacional antiyihadista, James Jeffrey, detalles sobre el plan de retirada de Estados Unidos.

Desde el anuncio de Trump, el gobierno estadounidense ha enviado varios mensajes para matizar la impresión inicial de una salida precipitada.

“¡Dejaremos (Siria) a un ritmo adecuado
mientras que continuaremos luchando contra el Estado Islámico y haciendo todo lo que sea prudente y necesario!”, tuiteó Trump el lunes.

El anuncio sorpresa de la retirada estadounidense y las dudas acerca de cómo se realizará y cuándo llevaron a Turquía a aplazar la ofensiva que parecía estar a punto de llevarse a cabo a mediados de diciembre en el norte de Siria.

El martes, Kalin indicó que Turquía espera que Estados Unidos recupere las armas entregadas a las YPG tras la retirada de sus tropas.

“Lo que esperamos es que todas las armas entregadas sean recuperadas”, declaró tras la reunión con Bolton.

“Nos dijeron que trabajan en ello, pero los detalles se precisarán en los próximos días” prosiguió. Para Turquía “no hay ninguna alternativa aceptable” que no sea la recuperación de estas armas, agregó.

Turquía se comprometió a erradicar lo que queda del EI en Siria tras la retirada estadounidense pero los expertos dudan de su capacidad para llevar a cabo este combate sin la cooperación de Rusia, aliada del régimen sirio.

El grupo EI “está actualmente a 350 km de la frontera turca. ¿Cómo se supone que la Fuerza Aérea turca podrá atacarlos? Sin el visto bueno de Moscú, eso es imposible”, consideró el analista militar Metin Gürcan.