Cuatro personas -dos policías y dos civiles- murieron el viernes en un ataque contra el consulado chino en Karachi, la mayor ciudad de Pakistán, reivindicado por un grupo separatista de Baluchistán, que califica a China de país “opresor”.

Las fuerzas de seguridad abatieron a los atacantes, anunciaron dos ministros paquistaníes, tras este ataque contra los intereses en Pakistán de China, su primer socio económico.

“Todos los terroristas fueron eliminados” en una “exitosa” operación de las fuerzas de seguridad, afirmó el ministro de Exteriores, Shah Mehmood Qureshi. “La situación está bajo control” se congratuló por su parte el ministro de Información, Fawad Chauhdry.

China por su lado condenó “firmemente” este ataque contra su consulado en Karachi y pidió “a Pakistán que tome medidas concretas para asegurar la seguridad de los ciudadanos y las instituciones chinas” en el país, según declaró un portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Geng Shang, en rueda de prensa.

Geng precisó que todos los miembros del consulado de China en Karachi -centro financiero de Pakistán, con 15 millones de habitantes-, así como sus familiares, estaban a salvo.

Por su lado el primer ministro paquistaní, Imran Khan, aseguró que “tales incidentes no podrán jamás afectar la relación Pakistán-China, que es más poderosa que el Himalaya y más profunda que el mar de Arabia”. Khan exigió una “investigación completa” sobre el ataque.

Granada y disparos

El ataque se inició a las 09:30 (01:30 de Chile) cuando tres hombres intentaron entrar en el consulado chino, declaro a la AFP Ameer Sheij, jefe de la policía de Karachi.

“Llevaban (fusiles) kalashnikov. Primero lanzaron una granada, y luego empezaron a disparar” relata Alá Bajsh, un guardia de una casa vecina, que asistió a la escena.

Fotos y videos en las redes sociales mostraban humaredas elevándose de la zona.

Dos policías murieron al intentar impedir que el grupo de hombres armados atacara el consulado. Además, dos civiles, “un padre y un hijo, que llegaron a Karachi desde Quetta (capital de la vecina provincia de Baluchistán) para recoger un visado chino” perecieron en el tiroteo, según fuentes policiales.

El ataque fue reivindicado por el movimiento separatista del Ejército de Liberación del Baluchistán (ALB), una provincia inestable del suroeste de país.

“Hemos llevado a cabo el ataque y nuestra acción prosigue” declaró por teléfono Geand Baloch, un portavoz del ALB. Una foto publicada por este grupo en Twitter muestra a tres hombres, designados como los autores del asalto, frente a una bandera de Baluchistán.

“Opresores”

“Consideramos a los chinos como opresores, y también a las fuerzas paquistaníes” ya que ambos “destruyen el futuro de Pakistán” aseguró el portavoz.

El ALB es uno de los grupos que opera en Baluchistán, escenario de atentados tanto de grupos islamistas como de rebeldes autonomistas o independentistas.

El Baluchistán es la mayor, pero también la más pobre, de las cuatro provincias paquistaníes, pese a sus yacimientos gasíferos y mineros.

China, aliado cercano a Pakistán, ha invertido decenas de miles de millones de dólares en el Corredor Económico China-Pakistán (CPEC), para unir su provincia occidental de Xinjiang con el puerto de Gwadar, en Baluchistán.

En este marco se construirán numerosas infraestructuras, como carreteras, centrales eléctricas u hospitales. El CPEC permitirá a los productos chinos un acceso directo al mar de Arabia.