Al menos 10 personas, entre ellas ocho civiles, murieron este martes en un atentado suicida contra un vehículo de las fuerzas de seguridad afganas en los suburbios de Jalalabad (este), anunció a la AFP el portavoz del gobernador provincial.

El suicida llegó a pie y activó la carga explosiva cuando estaba cerca de una gasolinera que se incendió inmediatamente y ardió durante horas, precisó Attaulá Khogyani.

Entre las víctimas mortales figuran ocho civiles y otros dos que resultaron heridos. Dos miembros de las fuerzas de seguridad también perdieron la vida y otros tantos sufrieron lesiones.

Algunos heridos sufren quemaduras graves, precisó el doctor Najibulá Kmawal, director de los servicios de sanidad de Jalalabad, que confirmó el balance.

“He visto una enorme bola de fuego que hizo que la gente saliera disparada. Algunos ardían. El incendio tardó horas en ser controlado”, contó un testigo Esmatulá.

El ataque, cometido durante la mañana, todavía no ha sido reivindicado.

Jalalabad es la capital de Nangarhar, provincia montañosa fronteriza con Pakistán y con presencia de talibanes y de combatientes del grupo Estado Islámico (EI).