El ataque registrado la madrugada del lunes contra fuerzas pro-régimen en Al Hari, Siria, dejó el saldo de 52 muertos, según el Observatorio Sirio para Derechos Humanos (OSDH).

“Entre ellos figuran 30 combatientes iraquíes y 16 sirios, incluidos soldados y miembros de milicias leales” al régimen, indicó a la AFP el director del OSDH, Rami Abdel Rahman, quien añadió que los otros seis soldados aún no habían sido identificados.

La prensa estatal atribuyó los ataques a la coalición liderada por Estados Unidos, que negó ser responsable.

“Aparatos de la coalición estadounidense bombardearon una de nuestras posiciones militares en la zona de Al Hari, en el sureste de Bukamal”, escribió la agencia Sana, citando a una fuente militar.

A lo anterior EEUU respondió que “ningún miembro de la Coalición liderada por Estados Unidos ha realizado bombardeos cerca de Albu Kamal”, según palabras del mayor Josh Jacques, vocero del Comando Central.

En la provincia de Deir Ezzor, rica en petróleo, las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) apoyadas por Estados Unidos y las tropas del régimen llevan a cabo sendas ofensivas contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI).