No se trata de una niña que está sufriendo los horrores de la guerra en Siria, Gaza o Palestina; aunque en redes sociales “resucita” cada vez que hay un ataque en dichos países. Zeliha, el nombre de esta pequeña, actualmente tiene 11 años, es de nacionalidad turca y vive en la ciudad de Bursa.

La niña que tapa los ojos de su muñeca para que no vea la guerra, así titulan constantemente las publicaciones de redes sociales que hacen énfasis en la fotografía, la cual en realidad muestra una menor de 2 años que oculta los ojos extraviados de su juguete para que la imagen se vea bonita.

El fotógrafo que retrató a Zeliha en 2007 fue el turco Fatih Özenbaş, quien por esos días paseaba por el centro de Bursa y se sorprendió de la belleza de la niña, que estaba con su madre, deseando retratarla para la posteridad.

Özenbaş indicó a diario El País que está sorprendido por la credibilidad de la gente en plataformas sociales, agregando que generalmente observa la foto cuando hay ataques a Siria.

“Me sorprende que no empezara a contarse la verdadera historia de la foto hasta 2014, pero todavía prevalece el relato inventado frente al real. Me contactan casi a diario comentándome sobre la niña, pensando que es una foto de guerra”, comentó el fotógrafo.

El artista aseveró que si bien el contexto de la foto no es bélico, Zeliha jamás vivió la guerra, sí buscó retratar la cruda realidad que viven muchos niños en la pobreza dentro de Turquía, quienes tienen problemas para asistir a la escuela o para alimentarse.

“Me llamó la atención lo bonita que era la niña y, aunque era muy pequeña, entendió que iba a hacerle una foto porque me acerqué a ella y a su madre para pedirles permiso. Su muñeca, vieja y sucia, tenía los ojos extraviados, así que tuvo el impulso de taparlos para que no salieran en el retrato”, relató.

Según consigno el periódico español, en el último ataque perpetrado por Estados Unidos, Inglaterra y Francia a Siria, la foto de esta niña se compartió más de 100 mil veces en Facebook, en varios mensajes se pudo leer la frase: “recen por Siria”.

Actualmente, Zeliha es una niña feliz de 13 años, quien asiste a la escuela de forma normal. La relación entre el fotógrafo y su familia se estrechó con el paso de los años, por lo que él los visita constantemente en las montañas de Bursa.

La pequeña actualmente luce así.