El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu expresó el sábado su “apoyo total” a los ataques estadounidenses, franceses y británicos contra varios sitios en Siria relacionados con el programa de armamento químico del régimen de Bashar al Asad.

“Hace un año afirmé que Israel daba su apoyo total a la decisión del presidente Donald Trump de movilizarse contra el uso y la propagación de armas químicas”, afirmó Netanyahu en un comunicado y aseguró que el apoyo de su país sigue siendo el mismo.

“Esta mañana, Estados Unidos, Francia y Reino Unido demostraron que su compromiso no se limita a las proclamaciones de principios”, agregó.

“Debe quedar claro para el presidente (sirio) Al Asad que sus implacables esfuerzos para adquirir y usar armas de destrucción masiva, su inaceptable desprecio por el derecho internacional y su acuerdo con Irán y sus aliados para establecerse militarmente en Siria pone en peligro a Siria”, dijo Netanyahu.

Según la radio pública israelí, el Estado hebreo fue informado antes de los ataques realizados por Estados Unidos, Francia y Reino Unido.

Israel condenó el lunes pasado el presunto ataque químico en Siria y acusó al régimen sirio de cometer “un crimen contra la humanidad”, además de dotarse de nuevas capacidades de producción de ese tipo de armas.

El presunto ataque químico contra la ciudad de Duma, el último bastión rebelde junto a Damasco, la capital siria, dejó 40 muertos, según varias fuentes entre ellas los Cascos Blancos y la oenegé de ayuda médica Syrian American Medical Society (SAMS). El régimen sirio y Rusia desmintieron estar implicados.

Por otro lado, reina un clima de gran tensión entre Israel e Irán en el frente sirio.

El lunes, una base aérea en Siria fue blanco de un bombardeo que el régimen de Bashar Al Asad y sus aliados ruso e iraní atribuyeron a Israel. En ese ataque murieron al menos 14 combatientes, entre ellos siete iraníes.

No obstante, las autoridades israelíes se negaron a confirmar su responsabilidad en esta operación.

Israel y Siria están oficialmente en estado de guerra. Las relaciones son aún más tensas dado que tres enemigos de Israel operan en territorio sirio: el propio régimen, Irán y el Hezbolá chiita libanés.