Fuerzas separatistas se apoderaron el domingo de la sede del Gobierno en Adén, la segunda ciudad más importante de Yemen, tras intensos enfrentamientos con el ejército progubernamental, según fuentes de seguridad.

Estos combates causaron al menos seis muertos y decenas de heridos, según las mismas fuentes.

En una declaración, el primer ministro de Yemen, Ahmed ben Dagher, denunció un “golpe” separatista y pidió la intervención de la coalición liderada por Arabia Saudita, presente en la ciudad, para evitar el caos.

Los enfrentamientos con armas pesadas proseguían durante la tarde en varios barrios de esta ciudad portuaria del sur del país.

Los incidentes estallaron cuando unidades del ejército leal al presidente Abd Rabo Mansur Hadi intentaron impedir que manifestantes separatistas entraran en la ciudad para exigir la renuncia del gobierno, según fuentes de seguridad.

Se registraron enfrentamientos entre militares gubernamentales y fuerzas de seguridad favorables al movimiento separatista del sur, agregaron estas fuentes.

Hay civiles entre las víctimas, precisaron fuentes médicas.

“Se está perpetrando un golpe aquí en Adén contra (la autoridad) legítima”, declaró el domingo el primer ministro yemení.

“Esperamos que Emiratos Árabes Unidos y todos los miembros de la coalición (árabe que interviene en Yemen en apoyo al gobierno) se ocupen de esta crisis que se dirige hacia la confrontación militar total. Es la condición para salvar la situación”, alertó Ben Dagher.

Yemen del Sur era un Estado independiente antes de fusionarse con el Norte en 1990.

El Movimiento Sudista (separatista) es muy poderoso y sus relaciones con el gobierno se tensaron desde el año pasado, cuando el gobierno se instaló en Adén después de haber sido expulsado en septiembre de 2014 de la capital, Saná, por los rebeldes hutíes, apoyados por Irán.