El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acusó el domingo al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, de bombardear a los kurdos y de ayudar a los “terroristas”, al término de una reunión con el presidente francés, Emmanuel Macron, en París.

“No tengo que recibir lecciones de moral de un dirigente que bombardea pueblos kurdos en Turquía, que encarcela a periodistas, ayuda a Irán a sortear las sanciones internacionales y ayuda a los terroristas, especialmente en Gaza”, declaró Netanyahu, tras ser preguntado sobre la declaración de Erdogan, que poco antes el mismo día había calificado a Israel de “estado terrorista” que “asesina a niños”.

Palestina es una víctima inocente (…) En cuanto a Israel, es un estado terrorista, ¡Sí, terrorista!” declaró el presidente turco, añadiendo que “lucharía por todos los medios” contra el reconocimiento de Jerusalén como capital israelí.

Durante una conferencia de prensa conjunta con Emmanuel Macron en el Elíseo, Benjamin Netanyahu insistió en que Israel no podría tener otra capital que no fuera Jerusalén y que los intentos de negar esta “conexión milenaria” eran “absurdos”.

“Es por esto” que el reconocimiento hecho por el presidente estadounidense, Donald Trump, de Jerusalén como capital de Israel “es tan importante”, añadió el primer ministro.

Por cuarto día consecutivo, miles de personas se manifestaron este domingo en Oriente Medio y en el extranjero para protestar contra la decisión de Trump.

Turquía e Israel normalizaron sus relaciones el año pasado, tras una crisis diplomática desencadenada en 2010 a raíz de una incursión israelí contra un buque de una oenegé que se dirigía a la Franja de Gaza, que causó diez muertos entres los activistas turcos.

Las dos partes intensificaron su cooperación, principalmente en el campo de la energía, pero Erdogan, defensor de la causa palestina, continúa criticando con frecuencia la política israelí.