El expresidente de Yemen, Ali Abdullah Saleh, ha sido asesinado este lunes en los enfrentamientos armados entre sus partidarios y los rebeldes hutíes en Saná, capital del país árabe, confirman voceros del Congreso General del Pueblo al canal de televisión Al Arabiya.

Saleh gobernó este país de la península arábica entre 1978 y 2012, cuando dejó el poder tras fuertes protestas populares que forzaron su dimisión. Desde entonces, sus partidarios y opositores se han enfrentado militarmente, lo que ha provocado la intervención armada de Arabia Saudita.

Según la agencia rusa Ria Novosti, los hutíes llevaban varios días en la cacería del ex-mandatario, a quien pretendían capturar con vida.

“Los servicios de seguridad seguían los movimientos de Saleh, de cómo era llevado de un lugar a otro, y descubrieron que sus seguidores tenían planes para evacuarlo. En un principio, las fuerzas de seguridad intentaron detenerlo, pero se inició un tiroteo, en el que Saleh junto a otros de sus acompañantes murieron, mientras que otros fueron capturados”, revelaron fuentes insurgentes a Ria Novosti.

Saná ha sido escenario de fuertes enfrentamientos armados. Según el Comité Internacional de la Cruz Roja han muerto 125 personas y 238 resultaron heridas en los combates de los últimos cinco días.