La ciudad de Idlib (noroeste) pasó el domingo bajo control de yihadistas tras la retirada de un grupo rebelde rival, facilitando al exbrazo de Al Qaida el dominio de una de las últimas provincias que no están en poder del régimen sirio.

“El grupo Ahrar al Sham se retiró de la ciudad de Idlib y ahora es la coalición Tahrir al Sham (liderada por la exrama siria de Al Qaida) la que controla la ciudad y su administración”, indicó a la AFP Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos OSDH.

Esto ocurre dos días después de un acuerdo de tregua que puso fin a una semana de violentos combates entre ambas partes.

Estos enfrentamientos causaron al menos 92 muertos, entre ellos 15 civiles, según el OSDH.

“Centenares de combatientes rebeldes dejaron la ciudad a bordo de decenas de vehículos en dirección al sur de la provincia de Idlib”, precisó. “Tahrir al Sham instaló retenes en la ciudad”, añadió.

Al mismo tiempo, dos violentas explosiones sacudieron la ciudad, causando un muerto y 30 heridos, según el OSDH, que no pudo proporcionar más precisiones sobre el origen de las mismas.

Exaliados, ambos grupos habían combatido codo a codo y echado en 2015 a las tropas gubernamentales de Bashar al Asad de la provincia de Idlib.

Pero desde hace meses las tensiones aumentaron entre ambos campos por los temores de Tahrir al Sham, considerado “terrorista” por la comunidad internacional, de un plan tendiente a sacarlo de Idlib.