La policía israelí prohibió este viernes a los hombres menores de 50 años acceder a la Ciudad Vieja de Jerusalén y a la Explanada de las Mezquitas, impidiendo que participen en la oración musulmana del viernes.

“La entrada a la Ciudad Vieja y al Monte del Templo (Explanada de las Mezquitas para los musulmanes) queda limitada a los hombres de 50 años o más y a las mujeres de cualquier edad”, anunció en un comunicado la policía.

Esta medida tiene lugar en un clima de gran tensión, tras la decisión de la policía israelí de instalar detectores de metales en la entrada de ese lugar santo musulmán, medida rechazada por los palestinos.

A partir de la instalación de los detectores, los palestinos decidieron no concurrir a la Explanada y llevar a cabo la oración en la Ciudad Vieja.

Desde el domingo pasado hay enfrentamientos casi cotidianos entre manifestantes palestinos y fuerzas de seguridad israelíes en dicho lugar.

Antecedentes

La policía instaló esos detectores después de un ataque ocurrido hace una semana en esa zona ultrasensible, que dejó dos agentes policiales israelíes muertos.

Los tres árabes israelíes autores del ataque fueron abatidos en un tiroteo.

En los días previos a la gran oración del viernes, la prensa israelí informó de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, barajaba la posibilidad de retirar los detectores para evitar incidentes.

Sin embargo, tras consultar a las fuerzas de seguridad y al gabinete de seguridad, Netanyahu decidió mantener la medida.

El gabinete de seguridad “dio a la policía la autoridad para tomar las decisiones necesarias para permitir el libre acceso a los lugares santos garantizando al mismo tiempo la seguridad y el orden público”, indicó este viernes un responsable israelí.

Las nuevas medidas de seguridad reavivaron el temor de los palestinos, esto respecto a un posible panorama en que Israel pase a controlar en forma exclusiva la Explanada de las Mezquitas, tercer lugar santo del islam, donde se encuentran el Domo de la Roca y la mezquita Al Aqsa.

Israel controla el acceso a la Explanada de las Mezquitas, pero su gestión está a cargo de Jordania.

La Explanada de las Mezquitas está situada en Jerusalén Oriental, la parte palestina de la ciudad, cuya anexión por Israel no es reconocida por la comunidad internacional.