Las fuerzas iraquíes se enfrentaban en las últimas horas a crecientes dificultades en su avance en Mosul, donde los yihadistas multiplican los ataques suicidas, indicó este lunes un responsable militar que prevé que la batalla termine dentro de una semana.

Más de ocho meses después, tras el inicio de la ofensiva para retomar la ciudad, la segunda de Irak, el grupo Estado Islámico (EI) ya solo controla una pequeña parte en el oeste.

“En algunos barrios el enemigo recurre desde hace días a kamikazes, sobre todo mujeres”, dijo el teniente Sami al Aridhi, un comandante de las fuerzas especiales iraquíes (CTS). “Antes de eso, el EI utilizaba francotiradores y bombas”, recordó.

Para hacer frente a la amenaza de las mujeres kamikazes, las fuerzas iraquíes han ordenado a los civiles que se quiten parte de la ropa que llevan antes de acercarse a los puestos de control.

Sólo el último lunes, dos mujeres fueron usadas en ataques explosivos contra militares iraquíes, dejando a un soldado muerto y otros 5 heridos, además se arrestaron a otras siete mujeres cargadas de explosivos, consigna diario El Mundo de España.

La preocupación por el uso de mujeres en este tipo de atentados ha llegado a tal grado, que el Ejército de Irak ha prohibido el uso de velo en las zonas recientemente liberadas del EI, en una medida que apunta a mejorar los niveles de seguridad.

Muchas de las mujeres enviadas como kamikazes serían adolescentes, incluso entre las arrestadas por las autoridades iraquíes se encuentra una joven de 15 años.

Según fuentes militares, todavía quedan “al menos 200 combatientes del EI” en Mosul, en su mayoría extranjeros.

La reconquista de Mosul no pondrá tampoco fin a la presencia del EI, en Irak, donde controla todavía varias zonas.