Más de 800 personas cayeron enfermas el martes en un campo iraquí de desplazados en la ciudad iraquí de Mosul por una intoxicación alimentaria masiva: al menos 200 refugiados fueron hospitalizados y dos personas perdieron la vida.

La Media Luna Roja iraquí informó había informado previamente que un niño y una mujer murieron debido a la intoxicación, mientras que el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) se refirió al fallecimiento de una niña de seis años. Posteriormente, ambos reportes resultaron ser incorrectos.

“Estamos al tanto ahora de que esa información fue incorrecta y que, en realidad, no han habido actualmente muertes como resultado del incidente”, apuntó ACNUR en una declaración.

Aún así, más de 200 personas fueron hospitalizadas tras sufrir fuertes dolores estomacales y vómitos. Las enfermedades ocurrieron después de que una ONG con base en Qatar llevara “iftar”, la comida con la que se rompe por las noches el ayuno durante el mes del Ramadán, para 2.000 residentes: los alimentos consistían de arroz, pollo y soba, además de yogur.

El portavoz de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) Joel Millman explicó en la rueda de prensa bisemanal de la ONU en Ginebra que “se está investigando dónde comenzó la contaminación, si entre la llegada y el reparto o en otro momento”.

“Las autoridades policiales llevan a cabo una investigación. Estamos extremadamente preocupados por este caso”, declaró también Mahecic sobre el origen de la contaminación.

Más agua

Las primeras intoxicaciones se registraron en la noche del lunes. Mahecic detalló que se ha trabajado durante toda la noche para coordinar la respuesta a la intoxicación junto con otras agencias y las autoridades de la región del Kurdistán iraquí y de Bagdad “para asegurar que los enfermos sean rápidamente atendidos y los que estaban en estado grave trasladados a hospitales cercanos”.

El portavoz de ACNUR agregó que ha distribuido más agua en el campo y se ha pedido ayuda a más agencias del sector de la salud.

Durante el Ramadán, los musulmanes ayunan desde el amanecer hasta el atardecer. El campo Hasansham U2 alberga a más de 6.000 personas desplazadas de Mosul y otras zonas a raíz de las ofensivas militares iniciadas en octubre y en febrero para liberar primero la zona y después la ciudad de Estado Islámico.