Siria rechazó este jueves las acusaciones de Francia que incriminan directamente al régimen de Bashar al Asad en un presunto ataque químico contra una localidad rebelde y acusó a París de esconder la identidad real de los autores.

El 4 de abril, un ataque aéreo contra Jan Sheijun, en la provincia de Idlib (noroeste), dejó 88 muertos, entre ellos 31 niños, según un balance del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Estados Unidos, que también atribuye la responsabilidad a Siria, bombardeó el 7 abril en represalia una base aérea de las fuerzas leales a Asad.

El miércoles, Francia, citando un informe de sus servicios secretos, afirmó que el ataque con gas sarín tiene “la firma” del régimen sirio y demuestra que Damasco “aún tiene agentes químicos de guerra”.

“Siria condena la campaña de engaño, de mentiras y alegaciones inventadas por el ministro de Relaciones Exteriores francés, Jean-Marc Ayrault”, indicó el jueves un comunicado de la cancillería siria.

“Esto representa una violación de las prerrogativas de las organizaciones internacionales especializadas en armas químicas“, añade el documento.

“Se trata de un intento para esconder la verdad sobre este crimen y sus autores. Estas alegaciones muestran sin la menor duda la implicación de Francia en la planificación de este crimen en el marco de su complicidad en la agresión contra Siria”, agrega el texto.