Las fuerzas kurdas sirias pidieron este martes a la coalición internacional, liderada por Estados Unidos, que detenga los bombardeos de Turquía, después de atacar sus posiciones en Siria dejando 18 muertos.
“Es impensable que combatamos en un frente tan importante como el de Raqa y que al mismo tiempo los aviones turcos nos ataquen por la espalda“, dijo un comandante de la milicia kurda de las YPG (Unidades de Protección Popular), blanco de los bombardeos.
Estas fuerzas dirigen, con el apoyo de Estados Unidos, una ofensiva para expulsar al grupo yihadista Estado Islámico (EI) de su bastión de Raqa.
Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), al menos 18 personas fallecieron durante los bombardeos turcos en la ciudad siria de Al Malikiya, cerca de la frontera con Turquía. “Quince soldados de las YPG y tres miembros de un centro de medios de comunicación fueron asesinados”.
“Pedimos a la coalición que intervenga para cesar las agresiones turcas y el apoyo indirecto de este país a Dáesh”, acrónimo en árabe del EI, añadió el comandante de la YPG por teléfono. Las fuerzas kurdas acusan a Turquía de apoyar al EI.
El portavoz de las YPG, Redur Khalil, que visitó el lugar de los ataques acompañado de un oficial estadounidense, afirmó por su parte, que “las YPG no permanecerán en silencio frente a este ataque y por lo tanto, se reservan el derecho a defenderse y vengar a (sus) mártires”.
La coalición “tiene una enorme responsabilidad y debe asumir su deber de proteger esta zona ya que somos compañeros en la lucha contra el EI”, añadió.