Dos aviones de guerra despegaron el viernes de una base aérea del centro de Siria que había sido alcanzada horas antes por misiles de Estados Unidos, y llevaron a cabo bombardeos en las proximidades, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Las aeronaves “despegaron desde la base de Al Shayrat, parte de la cual entró de nuevo en funcionamiento, y bombardearon objetivos cerca de Palmira”, en el centro de Siria, indicó el OSDH.

La organización no precisó si los aviones eran sirios o rusos ni los objetivos del bombardeo.

Una fuente militar siria señaló a la Agence France-Presse que el ejército tenía constancia de la acción estadounidense y había “tomado precauciones”, desplazando aviones de la base aérea atacada.

El viernes, 59 misiles de crucero “Tomahawk” fueron disparados por dos navíos estadounidenses desde el Mediterráneo hacia la base aérea de Al Shayrat (centro).

En un solemne discurso en televisión, el presidente estadounidense, Donald Trump, explicó que el régimen sirio estaba “directamente vinculado” a los hechos “horribles” del martes en Jan Sheijun, donde al menos 86 personas, incluidos 27 niños, murieron en un bombardeo aéreo.

Las imágenes de las víctimas agonizantes, cuyos síntomas eran similares a los constatados en víctimas de ataques químicos, conmocionaron al mundo.

La presidencia siria calificó por su lado los bombardeos estadounidenses de acto “irresponsable” e “idiota”.

Las autoridades estadounidenses dijeron que los militares rusos habían sido informados sobre el ataque para evitar causar bajas y provocar una crisis mayor.