Las autoridades paquistaníes intentaban este jueves establecer las causas del siniestro de un avión de línea en una zona de difícil acceso al norte del país e identificar los cuerpos de las víctimas.

El aparato, un ATR-42 de la compañía nacional Pakistan International Airlines (PIA) que une la región montañosa turística de Chitral (norte) y la capital Islamabab, chocó de lleno con la vertiente de una colina y se estrelló con cerca de 50 personas a bordo.

El impacto pulverizó el avión, borrando las posibilidades de hallar supervivientes, constató un equipo de AFP sobre el terreno. Las causas del accidente, que se produjo en una zona remota no lejos de la localidad de Havelian, en el distrito de Abbottabad, por el momento se desconocen.

“Se ha encontrado la caja negra”, indicó a la AFP un portavoz de PIA, Danyal Gilani. “La investigación está en marcha, pero hará falta tiempo para establecer las causas del siniestro”, añadió.

Un responsable en el lugar del accidente precisó, no obstante, que se estaba buscando una segunda caja negra.

“Tenemos un equipo de tres investigadores en el terreno buscando elementos. La investigación llevará un mes o más“, declaró por su lado a la AFP Muhamad Irfan Elahi, secretario del gobierno a cargo de la aviación.

“Uno de los motores del aparato se averió tras el despegue de Chitral y el piloto informó a la torre de control. Pero el avión había recibido el permiso para despegar, sino no lo hubiera hecho”, insistió.

Los 47 pasajeros y miembros de la tripulación fallecieron, indicó PIA, actualizando un balance inicial de 48 pasajeros. Entre las víctimas había al menos tres extranjeros, dos austriacos y un chino.

Los cuerpos, carbonizados e irreconocibles, fueron recuperados por equipos de salvamento y por aldeanos para ser transportados por la noche al hospital de Abbottabad, en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa (noroeste).

‘Era mi amigo de la infancia’

Seis de ellos ya fueron identificados gracias a sus huellas digitales y los otros lo serán por análisis de ADN, indicó un responsable del hospital Ayub en Abbottabad, Ali Baz.

El jueves, por la mañana temprano, llegaron los ataúdes a la morgue de Abbottabad, en cuya entrada una lista indicaba el nombre de las víctimas ya identificadas, constató la AFP.

Medio centenar de familiares de los fallecidos se congregaban en una tienda emplazada para atenderlos cerca del hospital PIMS de Islamabad, donde pueden dar muestras de su ADN para ayudar a identificar a sus seres queridos.

Muchos, entre lágrimas, se abrazaban e intentaban darse consuelo los unos a los otros.

“Mi amigo ha muerto en el accidente. Es una verdadera tragedia para mí porque era mi amigo de la infancia”, declaró a la AFP Murad Khan, originario de Chitral.

“Mi madre murió en el accidente”, lamentaba Raja Aamir, de Faisalabad. “Su muerte repentina es una gran pérdida para nuestra familia”.

La PIA ha anunciado que la familia de cada víctima recibirá 500.000 rupias (unos 5.000 dólares) para cubrir el funeral y luego recibirán otra ayuda posterior.