Un paquistaní fue imputado este martes por el asesinato de su hermana, la conocida estrella de las redes sociales Qandeel Baloch, estrangulada por haber manchado el honor de la familia con sus selfies audaces, un caso que conmueve Pakistán.

Muhammad Wassem fue imputado por un tribunal de la ciudad de Multan, donde vive su familia en el centro de Pakistán, por haber estrangulado a su hermana en julio pasado.

Su primo Haq Nawaz fue acusado de complicidad por la policía.

Otro presunto cómplice, el taxista Abdul Basit, está en libertad condicional.

Wassem había reivindicado este crimen de “honor” tras ser detenido.

“El juez imputó a los tres hombres y aplazó la audiencia hasta el 8 de diciembre”, dijo un magistrado a la AFP.

Muhammad Wassen se declaró “no culpable”, agregó la fuente.

“El tribunal solicitó a la policía que aporte la lista completa de los hechos reprochados a los sospechosos para la próxima audiencia”, agregó el magistrado.

Qandeel Baloch se había hecho célebre, entre otras cosas, por haber propuesto hacer un strip-tease en homenaje al equipo de cricket de Pakistán.

Waseem dijo a la prensa en julio pasado no tener remordimientos por su acción y debido al comportamiento “intolerable” de su hermana.

El asesinato reactivó el movimiento a favor de endurecer las penas que castigan los crímenes cometidos en nombre del honor.

El 6 de octubre pasado el Parlamento paquistaní adoptó una ley para enjuiciar a los autores de “crímenes de honor”, y condenarlos a cadena perpetua, para luchar contra una costumbre que cuesta la vida a centenares de mujeres cada año.

La legislación anterior permitía al asesino, a menudo un familiar de la víctima, escapar a cualquier pena si obtenía el perdón de los otros miembros de la familia.