Treinta y dos personas murieron en el atentado suicida perpetrado el lunes por el Estado Islámico en una boda en la región kurda del noreste de Siria, según un nuevo balance comunicado por una fuente médica.

El atentado dejó además un centenar de heridos en la localidad de Tall Tawil, al norte de Hasaké, donde se llevaba a cabo la boda de un miembro de un partido kurdo.

Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) indicó el martes que el atentado había causado la muerte de 31 personas. El balance anterior del OSDH daba cuenta de 22 muertos.

Los recién casados salieron ilesos del atentado, según el OSDH.

El esposo, Zaradesht Mustafá Fatimi, forma parte de una poderosa familia kurda implicada en la administración semiautónoma kurda del norte de Siria.

Fatimi es miembro del partido kurdo local y forma parte de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una coalición árabo-kurda que combate al Estado Islámico (EI), según fuentes de la administración y el OSDH.

El EI reivindicó el atentado diciendo que uno de sus combatientes había disparado en “una gran concentración” de combatientes kurdos y luego se había hecho estallar.

Según el texto del EI, que no menciona la boda, el atentado causó la muerte de 40 personas.