El estado de salud del expresidente israelí y premio Nobel de la paz, Shimon Peres, conoció “una mejora” pero sigue siendo crítico, tras su hospitalización en cuidados intensivos a causa de un accidente vascular cerebral mayor, dijo este miércoles uno de sus médicos.

“Tras 24 horas de exámenes, puedo decir que sigue en estado crítico, pero observamos cierta mejora”, dijo el profesor Yitzhak Kreiss, director del hospital Tel Hashomer de Ramat Gan, cerca de Tel Aviv, donde el noveno presidente israelí fue internado de ugencia el martes de noche.

Peres, de 93 años de edad, se encuentra aún anestesiado y asistido de un respirador, pero a ratos está consciente y los médicos intentan reducirle la sedación para poder examinarlo, dijo Kreiss.

El también varias veces ministro y primer ministro israelí sufrió el martes un derrame cerebral con hemorragia. Su médico personal y yerno, Rafi Walden, dijo que “luego se le redujo la dosis de sedantes, y estoy contento de poder decir que respondió bien. Entiende lo que se le dice”.

Según dijo Walden a los periodistas que se encuentran en el hospital, su condición neurológica no obliga a que sea sedado, pero los médicos decidieron anestesiarlo “para que todo sea más fácil para él”.

Peres había sufrido en enero pasado dos alertas cardíacas en sólo diez días. Fue hospitalizado el 14 de enero tras un accidente cardiovascular menor, que requirió la implantación de un catéter para ensanchar una arteria. Salió del hospital al cabo de cinco días, pero volvió después a causa de una arritmia.