Al menos once niños y cuatro mujeres resultaron muertos este jueves por barriles con explosivos lanzados desde helicópteros de las fuerzas del régimen, sobre un barrio rebelde en el sur de Alepo, norte de Siria, según indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

El conflicto de Siria ha causado más de 290.000 muertos y millones de desplazados desde que se inició en 2011.

De acuerdo al OSDH, más de 300 civiles han muerto durante el último mes, por los combates entre el régimen y los insurgentes por el control de Alepo, dividida en dos desde julio de 2012, con los barrios del este controlados por los insurgentes y los del oeste por el régimen de Damasco.

En este último ataque, “dos de las mujeres y seis niños eran miembros de la misma familia”, afirmó el Observatorio.