Más de 300 civiles murieron en tres semanas de combates entre el régimen y los insurgentes por el control de Alepo, la gran ciudad del norte de Siria que está dividida en dos, informó este sábado el Observatorio sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Los combates por el control de la urbe causaron la muerte de 333 civiles desde el 31 de julio, cuando los rebeldes lanzaron una gran ofensiva para romper el asedio impuesto por el régimen en el barrio bajo su control situado en el este de Alepo.

Según este saldo, 165 civiles, entre ellos 49 niños, perdieron la vida en los bombardeos de los rebeldes contra los barrios gubernamentales situados en el oeste de la ciudad.

Por otro lado, 168 civiles murieron a causa de los ataques aéreos del régimen y los de su aliado ruso así como por los bombardeos que han sufrido los barrios rebeldes, precisó el OSDH.

Por otra parte, 109 civiles murieron en el resto de esa provincia septentrional.

Un corresponsal de la AFP en los barrios orientales pudo oír los ataques de la aviación y los combates intensos en toda la ciudad.