Más de 500 combatientes murieron durante la presente semana en las batallas ocurridas en la ciudad de Alepo, al norte de Siria.

Las víctimas serían insurgentes, yihadistas y hombres de las fuerzas prorrégimen, indicaron desde el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).

Ese mismo organismo difundió -además- la cifra, asegurando que los muertos sobrepasan los 500.

“Combatientes de las filas del régimen, yihadistas y rebeldes islamistas perdieron la vida en Alepo desde el domingo. La mayoría eran insurgentes debido a los bombardeos aéreos”, informó Rami Abdel Rahman, director de OSDH.