La segunda ronda de votación en el Parlamento alemán para elegir canciller al cristianodemócrata Friedrich Merz comenzó pasadas las 15:30 hora local (9:30 hora de Chile) de este martes tras un primer intento por la mañana que acabó en fracaso al no alcanzar el político conservador la mayoría necesaria de 316 votos, algo inédito en la historia de la República Federal de Alemania.
La primera votación comenzó poco después de las 09:00 hora local (3:00 hora de Chile) y aproximadamente una hora más tarde la presidenta de la Cámara Baja o ‘Bundestag’ del Parlamento, Julia Klöckner, anunciaba que Merz no había alcanzado por seis votos la llamada “mayoría del canciller”.
De un total de 630 diputados que conforman la Cámara Baja votaron 621. De ellos 310 votaron a favor de Merz y 307 en contra. Hubo además un voto nulo y tres abstenciones.
De ello se desprende que un total de 18 diputados de las filas conservadoras y/o socialdemócratas -todos presentes en el Hemiciclo- no emitieron un voto favorable a Merz, ya que el bloque conservador y el grupo socialdemócrata, la acordada futura coalición de gobierno, cuentan juntos con 328 escaños, frente a 302 de la oposición.
Ante la situación inédita, Klöckner, suspendió la sesión para dar tiempo a los grupos parlamentarios para deliberar, tras lo cual se consensuó, con el apoyo de todos los partidos representados en el arco parlamentario salvo la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) celebrar este mismo martes la segunda rota para elegir canciller a Merz.
En la historia reciente del país nunca ningún candidato a canciller había fracasado en su primer intento de ser elegido jefe de Gobierno.
De salir elegido en esta segunda ronda, para lo cual Merz sigue necesitando la mayoría absoluta, es decir 316 votos, el líder cristianodemócrata se dirigirá al Palacio de Bellevue, la residencia oficial del presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, donde será nombrado oficialmente décimo canciller de la República Federal de Alemania.
Acto seguido, Merz deberá volver a la Cámara Baja para jurar el cargo ante los diputados, tras lo cual comunicará oficialmente la composición de su Gobierno de coalición con los socialdemócratas.
En caso de no ser elegido, esta segunda ronda contempla un número ilimitado de votaciones, aunque el requisito es siempre que el futuro canciller reciba la aprobación de la mayoría absoluta.