VER RESUMEN

Resumen automático generado con Inteligencia Artificial

Rusia continúa avanzando con numerosos ataques diarios hacia los feudos ucranianos de Pokrovsk y Kurájove, en Donetsk, y reivindica la toma de una localidad en la región rusa de Kursk, mientras en Bielorrusia se preparan para desplegar un nuevo misil balístico hipersónico. Las fuerzas rusas se acercan a Pokrovsk y Kurájove, con superioridad numérica sobre Ucrania, cercando a los defensores ucranianos. Por otro lado, Rusia recupera la localidad de Novoivánovka en Kursk, con un alto costo para Ucrania. Además, Bielorrusia se alista para desplegar el misil Oréshnik, en respuesta a los ataques ucranianos con misiles ATACMS, buscando intimidar a Ucrania y sus aliados.

Desarrollado por BioBioChile

Rusia sigue empujando con decenas de ataques diarios en dirección a los feudos ucranianos de Pokrovsk y Kurájove, en la región de Donetsk, al tiempo que reivindicó la toma de otra localidad en la región rusa de Kursk. Esta jornada estuvo marcada por el inicio de los preparativos en Bielorrusia para desplegar allí el nuevo misil balístico hipersónico estrenado en noviembre por los rusos en el campo de batalla contra Ucrania.

Según la plataforma ucraniana de análisis de la guerra DeepState, las fuerzas rusas se acercan cada vez más a Pokrovsk y ya están a sólo 3 kilómetros de esta ciudad de la región de Donetsk que antes de la guerra tenía 60.000 habitantes.

Ucrania estaría perdiendo

En una entrevista en la televisión ucraniana, el portavoz militar de Kiev, Nazar Voloshin, reconoció que las tropas ucranianas han perdido posiciones en ese eje del frente.

El jefe del Ejército ucraniano, Oleksandr Sirski, ha afirmado tras visitar a sus soldados desplegados en la zona que los rusos tienen superioridad numérica sobre los ucranianos.

Sirski ha destacado la dureza de los combates en esa parte del frente y ha reconocido que necesita tomar “decisiones excepcionales” ante la evolución de los acontecimientos allí.

Al mismo tiempo, las tropas rusas siguen ganando terreno en los alrededores de Kurájove, estrechando así el cerco sobre los combatientes ucranianos que defienden la parte del municipio que sigue bajo su control y sus alrededores.

Según el Centro para Estrategias de Defensa de Kiev, los rusos han tomado posiciones cerca de todas las vías de suministro para las tropas ucranianas desplegadas en el eje de Kurájove, lo que incrementa el riesgo de que éstas queden completamente rodeadas.

Tras visitar el frente de Pokrovsk, Sirski destacó el alto número de bajas que están sufriendo los rusos en su ofensiva. Las bajas en todo el frente comunicadas por Kiev superan casi a diario los 1.500 muertos y heridos.

Según dijo esta semana el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, Rusia superó su récord de bajas en la guerra en noviembre y volverá a superarlo en diciembre.

Rusia logra recuperar localidad en Kursk

Rusia también dice haber logrado progresos en la región de Kursk, ocupada parcialmente por Ucrania desde el pasado mes de agosto. En un parte militar publicado este jueves, el Ministerio de Defensa ruso anunció la recuperación de la localidad de Novoivánovka.

Este pueblo está ubicado en el municipio de Sudzha, epicentro de la operación militar ucraniana en la región rusa.

Según este parte de Moscú, los ucranianos habrían perdido más de 40.000 hombres en esta operación transfronteriza.

Nuevos misiles de Rusia en Bielorrusia: alistan despliegue de Oréshnik

En su rueda de prensa diaria, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, insistió en que Rusia responderá al ataque ucraniano del miércoles con seis misiles estadounidenses ATACMS contra un aeródromo militar del puerto ruso de Taganrog, en el mar de Azov.

“Esa respuesta se producirá cuando sea conveniente. Pero definitivamente se producirá”, dijo Peskov.

Rusia ha informado hasta ahora de cuatro ataques ucranianos con misiles estadounidenses ATACMS contra su territorio.

El primero de esos ataques se produjo el 19 de noviembre y el presidente ruso, Vladímir Putin, respondió con el lanzamiento dos días después contra una fábrica de armamento ucraniana de un nuevo tipo de armamento desarrollado por Rusia, el misil balístico hipersónico de alcance intermedio Oréshnik.

El presidente de Bielorrusia, Aleksandr Lukashenko, encargó este jueves a su Estado mayor que haga todo lo necesario para comenzar el despliegue de misiles Oréshnik en ese país vecino de Rusia (y Ucrania), aliado del Kremlin.

“Sólo hay una instrucción, garantizar el despliegue en nuestro territorio del Oréshnik y planificar de manera profesional su uso“, aseguró Pável Muraveiko, jefe del Estado Mayor bielorruso.

Lukashenko solicitó formalmente el pasado viernes a Rusia que se transfieran misiles Oréshnik a su territorio.

Como las armas nucleares tácticas rusas ya desplegadas, el botón rojo de estos misiles supuestamente indetectables para los escudos defensivos occidentales seguirá estando en Moscú, que busca intimidar a Ucrania y a los socios de Kiev con la puesta en liza de este arma en respuesta a los ataques con misiles balísticos occidentales contra objetivos situados dentro de su territorio.