Las autoridades rusas imputaron este jueves un delito de alta traición al político y periodista opositor Vladimir Kara Murza, al que acusaron de cooperar con "un país de la OTAN", lo que podría costarle una pena de hasta 20 años de cárcel.

El opositor ruso Vladímir Kara-Murzá, detenido desde abril por haber “desacreditado” a las Fuerzas Armadas de Rusia, ha sido acusado de alta traición por criticar públicamente a las autoridades rusas en el extranjero, según uno de sus abogados.

“Nuestro cliente ha sido acusado de alta traición por tres casos de crítica de las autoridades rusas durante actividades públicas en Lisboa, Helsinki y Washington”, dijo el letrado Vadim Prójorov, citado por la agencia TASS.

Los investigadores del Servicio Federal de Seguridad (FSB) creen además que el periodista y activista político “ha estado cooperando con uno de los países de la OTAN durante mucho tiempo”.

“Este jueves, en presencia de abogados, Kara-Murzá fue acusado de alta traición, en virtud del artículo 275 del Código Penal de la Federación Rusa”, dijeron al medio fuentes de las fuerzas de seguridad rusas.

La cadena RT, brazo propagandístico del Kremlin en el exterior, señaló a su vez que con esa supuesta asistencia de Kara-Murzá a la OTAN estaba dirigida contra la seguridad de Rusia y que por ello habría recibido unos 30.000 dólares al mes.

El delito de alta traición se castiga en Rusia con penas de entre 12 y 20 años de cárcel.

Colaborador del Washington Post

Kara-Murzá, que escribía artículos de opinión en medios como el Washington Post y residía fuera de Rusia, volvió a su país pese a numerosas advertencias y fue detenido en abril por presuntamente difundir información falsa sobre el Ejército.

Considerado un preso de conciencia por Amnistía Internacional (AI) y estrecho aliado del asesinado líder opositor Borís Nemtsov, Kara-Murzá también cooperó con Mijaíl Jodorkovski en Rusia Abierta, antiguo movimiento dedicado a la defensa de los derechos civiles y la democracia en Rusia que se autodisolvió en 2021 por la persecución judicial.

Declarado agente extranjero en Rusia, el periodista y opositor de 41 años, que también hizo campaña a favor de la lista Magnitski de sanciones contra violadores de los derechos humanos en Rusia, fue acusado de desacreditar a las Fuerzas Armadas por un discurso pronunciado en la Cámara de Representantes de Arizona (EE.UU.) el 15 de marzo.

En este discurso criticó las políticas del presidente ruso, Vladímir Putin, denunció lo que está haciendo el “régimen de Putin en Ucrania”, “el uso de bombas de racimo en áreas residenciales, de hospitales de maternidad y escuelas” y los “crímenes de guerra del régimen dictatorial del Kremlin contra una nación en medio de Europa”.

El 4 de marzo, ocho días después de lanzar su “operación militar especial” en Ucrania, el presidente ruso promulgó una ley que castiga con cuantiosas multas o con entre tres y 15 años de prisión la difusión de “información falsa” sobre el Ejército ruso.

Kara-Murzá sobrevivió a dos intentos de envenenamiento, en 2015 y 2017. Según el colectivo de investigación Bellingcat, con anterioridad había sido seguido por la misma unidad del Servicio Federal de Seguridad que luego envenenó al líder opositor Alexéi Navalni.